Fernando Alonso dejó este año casi en la primera carrera y casi en la última, dos de los mejores, sino los mejores, adelantamientos de 2023 en el Mundial de Fórmula 1.
El de Lewis Hamilton en Arabia Saudí fue tremendo, por cómo y a quién se lo hizo, y el de Checo Pérez en la última vuelta del Gran Premio de Brasil, a un Red Bull para subir a su octavo podio, emocionante, precisa, eléctrica.
Se trata de la segunda vez en tres años que Fernando se lleva este trofeo a la mejor acción en el campeonato. "Gracias a la FIA y a los fans por votarme, se necesitan dos para una acción así y Checo también fue muy limpio, así que espero que sirva para generaciones futuras sobre cómo pelear a fondo de forma limpia en pista", dijo Fernando, que no estuvo presente en la Gala y mandó un vídeo que se emitió en directo.
El asturiano hizo magia una vez más y se sacó de la manga un carrerón en el circuito de Interlagos siendo capaz de mantener detrás al Red Bull de Checo Pérez, después de una gran batalla que sólo estuvo clara tras cruzar la línea de meta, aunque para algunos fue necesario ver la repetición, porque la diferencia entre ambos fue mínima, concretamente de 53 milésimas. "Le he dicho a Checo que no me someta a esa presión que estoy mayor", descubrió el piloto después.
"Sentía que tenía la tercera posición bajo control hasta las últimas cinco vueltas, cuando Checo empezó a apretar. No creía que sus neumáticos aguantaran hasta el final y le ofrecieran el agarre que tenía pero, evidentemente, él también los gestionó bien. Cuando finalmente me pasó en la primera curva, pensé que mi oportunidad de podio podría haberse esfumado. Pero entonces me mantuve dentro del alcance del DRS y conseguí replicarle en la curva 4 en la siguiente vuelta. Al final, no sabía si había terminado por delante cuando se desplegó la bandera a cuadros porque mi ingeniero tardó un rato en confirmarme la posición. Me pareció que había pasado un minuto antes de que me lo confirmara, ¡pero sólo tardó unos segundos! Luego oí los gritos en el garaje por la radio cuando mi ingeniero me lo confirmó. Fue un final especial para la carrera", relató después el asturiano.