Nikita Mazepin (Moscú, 1999) cayó fulminado tras la invasión rusa sobre Ucrania en febrero de 2022. Al igual que casi todos los equipos y deportistas de Rusia, el que era piloto de Haas (junto a Mick Schumacher por aquel entonces), vio como sus derechos a entrar en la Unión Europea eran revocados y el equipo estadounidense también decidió rescindir el contrato que le unía como piloto para aquella temporada de F1.
Uno de los motivos esgrimidos para aquellas sanciones fue que su padre, Dmitry Mazepin, accionista principal y presidente de Uralkali, una de las principales empresas gasísticas de Rusiia, era y es uno de los grandes colaboradores del régimen que preside Vladimir Putin, algo que según los tribunales de la UE no es suficiente para castigar a su hijo. Por supuesto, Haas tambiñen rescindió en 2024 el contrato de Uralkali como patrocinador principal de su equipo de F1.
"La asociación entre el Sr. Nikita Mazepin y su padre es sólo familiar y no está en modo alguno establecida desde una perspectiva económica o de capital", han explicado la sentencia de la Unión Europea, según informa BBC. El hecho de que Mazepin corriera patrocinado por la empresa de su padre como principal aval, pues sus resultados dejaban mucho que desear, no es considerado por la UE como motivo suficiente para ser condenado.
El joven de 25 años también fue sancionado por el Reino Unido y Canadá en marzo de 2022, sanciones que siguen vigentes y que Mazepin tiene recurridas, con la esperanza de poder regresar a la F1. Sin embargo, la falta de apoyo de la empresa de su padre ya no le convierte en un posible piloto deseado por ningún equipo del Gran Circo en otros momentos y más después de mñas de dos años en el dique seco.
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