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Fernando Alonso, bicampeón del mundo de Fórmula 1, acudió rápido para celebrar con él. Otro español, como el asturiano hizo hace más de dos décadas, sigue queriendo tumbar la puerta de las 'grandes ligas' y es motivo de celebración. Más aún porque le tutela. No es otro que Pepe Martí, que ganó su segunda victoria en la Fórmula 2 tras un descomunal show en la primera carrera del Gran Premio de Bahréin.
Martí ya había dejado muestras de su habilidad durante el último curso. Venció en Abu Dhabi y se unió al selecto club formado por Dani Clos, Javi Villa y Roldán Rodríguez como ganadores en la principal antesala de la F1. En Bahréin fue a más y remontó desde el undécimo para dejar un mensaje. Es futuro y quiere que la puerta se abra.
El de Sabadell fue de menos a más y tuvo el valor para definir una carrera a las mil maravillas. Primero, en un arriesgado tres en paralelo donde dejó tirados a Gabriele Mini, apadrinado por Alpine, y Luke Browning, que se subió al Williams de Sainz en la FP1. No se quedó ahí y se benefició del desconcierto de Beganovic y Verschoor para colocarse segundo. Allí solo faltó el último disparo.
Cazó al paraguayo Durksen y pudo definir en la recta principal. Tenía la ventaja del ritmo y el DRS, y pasó para ir disparado hacia otro triunfo en la F2. Algo que en Red Bull seguro que tienen en cuenta, más con los problemas con su academia de pilotos y proyectos como Liam Lawson que se tambalean. Martí ya está ahí.
Su lucha será la del título de la F2. De momento, está tercero en la tabla con 11 puntos. Manda Durksen (16) gracias a sus dos podios -tercero en Bahréin- y le persigue Verschoor -segundo- (13). Fornaroli (8) y Browning (6) cierran el top-5. Hay un español que se suma a la lista de candidatos a todo.
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