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En televisión, durante un gran premio de F1, se escuchan varias conversaciones de radio entre un piloto y su ingeniero de pista, pero hay otras que no son emitidas. Sin embargo, al acabar la carrera, salen a la luz. Y algunas son sorprendentes.
Es el caso de las mantenidas por Alex Albon, de Williams, durante la cita de Sakhir, a cuenta de sus constantes peleas con Ollie Bearman, de Haas.
El novato logró algo que resulta casi una proeza y es puntuar por tercera vez consecutiva con ese coche. Fue octavo en China, décimo en Japón y, de nuevo, décimo en Bahréin. Para lograr ese último punto, debió pelearlo con Albon, que, enfadado, vio como no sumaba por primera vez en este curso, al acabar 12º, tras el británico y Antonelli, que se vio lastrado por la estrategia de Mercedes.
Primeras escaramuzas
El primer 'litigio' llega cuando el compañero de Carlos Sainz se aproxima al inglés en la recta para intentar pasarle en la curva 1. El de Haas lo ve y tapa el interior, obligando al anglo-tailandés a irse por el exterior. "La forma en que se defiende, Bearman, es demasiado", se escucha decir a Albon. Su ingeniero de carrera, James Urwin, responde: "Sí, entendido".
Después, Alex logra, al fin, pasar a Ollie, pero éste reacciona y se mueve hacia la izquierda. Eso hace que Albon tenga que sacar dos ruedas del monoplaza fuera de la pista. "Sí, luego me volvió a echar fuera a la salida de la 3. Muy peligroso", suelta por radio.
Albon estalla
El de Williams ya está 'caliente' y estalla en la vuelta 39. Alex usa el DRS (alerón móvil) para acercarse a Bearman en la curva 4, pero el británico también puede usar el DRS al estar cerca de otro rival por delante. Albon se va hacia la derecha para coger el interior, pero Ollie se le cruza en la frenada. Albon explota y le pide a su ingeniero que comunique la acción a la Dirección de Carrera. "Creo que este tío quiere matarme. "Es muy peligroso. James, tienes que hacer algo, colega", proclama. Urwin le responde: "Ya está anotado".
Posteriormente, ya cuando Alex está detrás de Antonelli, tiene una última queja respecto al 'rookie'. "Bearman se sigue moviendo en las frenadas", lanza.
Bearman se lo pasó en grande
Al concluir la carrera, el piloto del programa Junior de Ferrari estaba encantado con su actuación. "Fue una carrera de verdad. Esas últimas 10 o 15 vueltas me recordaron al kárting, la F2 o la F3: a tope, dándolo todo y viendo dónde terminamos. Me alegré muchísimo de haberme llevado los puntos", finalizó.
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