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En 2020, Andrea Dovizioso, harto de una situación enquistada con Gigi Dall'Igna, decidió anunciar que se tomaba un año sabático. Optaba por irse él de Ducati a la vista de que no pensaban renovarle. Pero, a sus 34 años, no quería retirarse. Dijo que pensaba estar con su familia, correr en motocross y recargar pilas para volver.
Aprilia ó con él y le ofreció su segundo asiento para 2022. Hasta le permitió hacer varios test con la RS-GP para que constatara de primera mano los avances en el proyecto. El de Forlí los hizo, pero dudó... hasta que dijo que no. Entonces surgió para él una nueva oportunidad en el antiguo Petronas Yamaha. Al irse la petrolera, debían encontrar un nuevo patrocinador y llegó withU. Esta marca italiana quería un piloto de su país y aterrizó 'Dovi'. El veterano afirmaba que tenía una espina clavada al no haber triunfado, del todo, con Yamaha, pues en su etapa en Tech3, el 2012, acabó cuarto en el Mundial, con seis podios, pero ninguna victoria.
Andrea, para prepararse mejor, rodó en cinco grandes premios en 2021 con la M1, pero en versión 2019. Sus resultados fueron pobres: 21º en San Marino, 13º en las Américas, 13º en la Emilia Romagna, 14º en el Algarve y 12º en Valencia.
Pero la esperanza estaba en 2022 y llevar una moto idéntica a la de Fabio Quartararo, el vigente campeón. "Puede luchar por el título", lanzaba optimista Razlan Razali, el propietario.
Pero las cosas no han salido desde el principio. Así, en cuatro citas, sus posiciones son aún peores: 14º en Qatar, 16º en Indonesia, 20º en Argentina y 15º en las Américas. Sus comentarios son siempre iguales: "Estoy muy lejos, no encuentro las sensaciones, no tengo agarre...". Recuerdan mucho a las de Maverick Viñales en su época en Yamaha.
En cambio, a la par, Aprilia ha ido al alza. Tanto que en Termas de Río Hondo, Aleix Espargaró vencía y hasta son candidatos a la corona.
Lógicamente, en Austin, las preguntas a 'Dovi' por Aprilia se multiplicaron, especialmente por si creía que tomó la decisión equivocada. "No, no me arrepiento, pero no porque no quiera trabajar con Aprilia. Estoy muy contento con los resultados de Aprilia. Los conocí un poco pese al poco tiempo que estuve con ellos en los test y el ambiente fue realmente relajado y productivo. Me alegro por ellos y también quiero felicitar a Aleix porque, al final, llevó la moto al objetivo", soltó.
Sin decepciones
Y es que Andrea no tiene tan claro que él habría sido competitivo con la RS-GP. "Hay varios ejemplos que muestran que se necesita una combinación de cosas para obtener resultados. Si dijeras, por ejemplo, que Maverick no es fuerte, sería una tontería. Es un piloto top, aunque es más lento que Aleix. Esto pasa porque Aleix lleva x años encima de la moto y ha pasado por todas las etapas del desarrollo, desde el momento en que aún no era competitivo hasta el momento en que lo era. Depende mucho de las características de la moto", afirmaba analítico, como siempre.
Por eso, Dovizioso hasta cree que la comparación, su paradoja, no es para tanto. "Esto no funciona como: 'Aprilia gana, deberías estar en Aprilia ahora'. Si lo miras desde ese punto de vista, sería como decir que estoy sentado en una moto de un campeón del mundo. Si quieres hablar, puedes hablar. El chisme de taberna es una cosa, pero si luego queremos entrar en detalles, siempre hay explicaciones de por qué pasan ciertas cosas. El rendimiento de Aprilia simplemente me hace feliz por ellos, no lo veo como una decepción para mí. No soy un piloto que se engaña a sí mismo. Por eso no digo: 'Hombre, si me hubiera quedado con Aprilia, habría ganado'. No, no es así como funciona", concluyó.