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Hasta el Sprint de MotoGP de Silverstone, Marc Márquez había ganado todos... con Álex siempre segundo. En las carreras largas, el del Ducati oficial quedó delante en cuatro y se accidentó en dos, Austin y Jerez, donde venció el del Gresini, que no acabó en Le Mans.
Por lo tanto, no habían tenido un duelo en el que los dos llegaran hasta el final, sin caídas, hasta Gran Bretaña y su carrera corta. Ahí el menor fue superior al mayor, que hizo una gran primera vuelta y tomó el mando, pero se coló en la curva 3, Village, y el menor ya comandó sin dar opciones hasta la meta. Se puede decir que es la primera batalla en la que el 73 doblega al 93. Esto le vale para ponerse a 19 puntos en la general.
Álex estaba feliz, pero contenido. “Se siente bien. Todo el fin de semana me han puesto de favorito tanto él como Pecco, pero las palabras se las lleva el viento, hay que confirmarlo. Yo no lo veía tan claro, aunque dijeran eso. Fue lo que esperaba: muy igualado con Marc y, al final, jugárnosla. Él ha decidido ralentizar al final, porque iba justo del neumático delantero”, dijo.
Marc se daba por satisfecho. “No es que me esté apretando a mí, está apretando a toda la parrilla. Aquí es el piloto más rápido. Yo estoy orgulloso de que sea mi hermano. Lo hemos probado, lo hemos intentado, hemos estado ahí, cerquita, cerquita, pero he visto que él tenía incluso un poquito más y no podía estar lo suficientemente cerca, porque en la vuelta íbamos haciendo un poquito la goma, yo tenía dos sectores muy buenos y él dos sectores muy buenos. En las últimas vueltas, he decidido tirar la toalla. Está pilotando muy bien y, de momento, es el piloto referencia”, proclamaba.
Lobo con piel de cordero
Tal es la situación que el octocampeón se pone la venda antes de la herida. “Firmo el segundo puesto. Y el tercero. Es el fin de semana que estoy sufriendo más. Tenía marcado Qatar y lo salvé muy bien; tenía marcado éste y lo estoy salvando, de momento, así que un podio sería fenomenal”, lanzaba.
Por supuesto, el bicampeón no lo ve así. “Si quiere conformarse con un segundo o un tercero, perfecto. Y si nosotros podemos ganar, ideal, pero no. Hay que analizar, porque el año pasado vimos que los que tiraron al principio, luego lo pagaron. Y, al revés. Será interesante ver cómo es la estrategia”, exponía.
Favoritismo
Eso sí, Álex ya sí se ve más favorito. “Otras veces, yo decía: ‘Marc tiene más’. Aquí está muy igualado, tenemos muchas opciones, como en muchos circuitos decía: ‘Mañana el máximo es hacer segundo’, pues mañana el máximo es hacer primero o segundo”, señalaba cauto.
Marc itía que intentar replicar a su pariente es incluso peor. “Sé dónde está marcando la diferencia respecto a mí, pero yo no lo puedo mejorar. Las curvas 7-8-9 las está haciendo rapidísimo. Intentando copiarlo iba peor, tengo que seguir mi estilo y continuar con mi línea. He tirado dos carreras este año. Entonces, está bien, vamos líderes, que es lo importante”, afirmaba.
Pecco, hundido
El que está en una situación complicada es Bagnaia. Fue tercero en parrilla, pero acabó sexto y gracias. “Ducati está al cien por cien conmigo. Hay que resolver esta situación porque es una derrota para todos”, concluía.
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