La Casa Blanca fue testigo este lunes de la fiesta de la fiesta de los campeones de fútbol americano universitario de Ohio State con un protagonista inesperado, el vicepresidente JD Vance.
Ya con el acto llegando a su fin y cuando todos los presentes, incluido Donald Trump, posaban para una foto para el recuerdo, tuvo lugar el momento más inesperado y que marcó toda la celebración. JD Vance quiso posar con el trofeo de los campeones cuando de repente se desarmó frente a todos los presentes provocando que Trump le dedicase una mirada aniquiladora.
Vance, natural de Ohio al igual que los Buckeyes, equipo que conquistó el título nacional tras vencer a Notre Dame 34-23, fue el protagonista inesperado y su acción rápidamente provocó las exclamaciones del público y las risas de los que acudieron al acto. El vicepresidente rápidamente recogió la base del trofeo con la ayuda de los jugadores del equipo y la colocó nuevamente en su lugar.
Vance se tomó con humor lo sucedido en redes sociales donde publicó: "No quería que nadie después de Ohio State se quedara con el trofeo, así que decidí romperlo".
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