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El segundo programa de mes en Femenino Singular es el turno de Samanta Chocrón y su sección Una Periodista en Zapatillas. En esta ocasión recibimos a Alberto García Bataller, doctor en Ciencias de la Actividad Física y deporte, profesor titular del INEF de Madrid, director del curso de experto en mujer y deporte del INEF, entrenador del equipo olímpico de triatlón en Atenas 2004 y Pekín 2008 y autor del libro Mujeres en Forma. Su especialización en la actividad deportiva femenina al más alto nivel lo convierte en una autoridad en el conocimiento de la práctica deportiva realizada por mujeres.
La investigación en este campo es una constante en el trabajo de Alberto García Bataller. "Creencias hay muchas pero lo importante son las evidencias". Es en los últimos años cuando se están dedicando más tiempo y recursos para estudiar las características de la mujer deportista. "Hasta ahora, con suerte, las mujeres han entrenado como los hombres. Lo que hay que intentar es que las mujeres entrenen como mujeres y los hombres como hombres y de esa manera conseguiremos los mejores resultados con todos".
Alberto García Bataller afirmó que está comprobado que "cuando aparece la primera regla las mujeres deben entrenar de manera diferente a un hombre. Eso no significa entrenar menos sino entrenar más. Hasta ahora hemos entrenado menos a las mujeres que a los hombres en esas edades pero ahora sabemos que tienen que entrenar con más intensidad o estaremos acortando la vida deportiva de esa mujer y aburriéndolas". También insistió en que esta diferenciación en los métodos de entrenamiento no es cuestión de determinar quien es mejor o peor sino de especificar cuales son las características de los hombres y las mujeres. "¿Cuál es la diferencia entre los hombres y las mujeres? El ciclo menstrual".
El ciclo menstrual determina que las mujeres sean hormonalmente pulsátiles. "Los estrógenos, que tienen características anabolizantes, son preponderantes en la fase del ciclo hasta la ovulación. Después de la ovulación baja el estrógeno y sube la progesterona, que tiene otras características. Esto significa que las mujeres tienen que adaptar sus cargas de entrenamiento a esas bases porque si no, estamos perdiendo el tiempo". Por explicarlo de forma sencilla, "hay que especificar el entrenamiento para las mujeres en función del ciclo menstrual".
Las estudios realizados confirman esta afirmación. "Se realizó una investigación en el que un grupo de mujeres realizó ejercicios de fuerza en el periodo de la regla a la ovulación. Otro que hizo lo mismo de ovulación a regla y otro grupo de mujeres hizo lo que hacemos todos: entrenar tres veces por semana. Después de cuatro meses, el único grupo que no mejoró fue el que realizó lo ejercicios de fuerza de ovulación a fuerza". Sí mejoraron las que realizaron fuerza tres día por semana y especialmente las que la hicieron de regla a ovulación. En otra investigación realizada por el equipo olímpico inglés antes de los juegos de Londres se determinó que el ciclo menstrual también influye en la velocidad. Se comprobó que en la única fase en la que no se mejora la velocidad es en la fase de regla.
En cuanto a las lesiones, Alberto García Bataller explicó algunas de las razones por las que las mujeres se lesionan ocho veces más que los hombres de rotura de ligamentos cruzados. "Influyen un número de cosas. Que la cadera es más ancha, el glúteo es menos activo y provoca que la rodilla vaya hacia dentro y, además, ovulan. Y cuando ovulan, la tensión del cruzado se pierde, se genera relaxina que también da más distensibilidad al cruzado y el pie se queda plano los días de ovulación y regla. También cambia la hidratación porque a partir de la ovulación la temperatura corporal de la mujer sube un 0'6/0'8 grados en pasivo. Si haces un esfuerzo va a subir uno o dos grados. Por lo tanto no se puede llevar la misma estrategia de hidratación que una semana antes. Hay que beber con más frecuencia y con una composición diferente".
Alberto García Bataller también nos contó que las investigaciones sobre el rendimiento en las mujeres deportistas llevan muchos años realizándose. "En 1962 el equipo olímpico húngaro ya hizo un trabajo de investigación sobre todas sus componentes femeninas buscando su mejor rendimiento. En este estudio comprobaron que en los días de regla empeoraba el rendimiento y que los mejores días eran los días después de la regla. Lo que pasa es que hasta ahora nadie ha hecho caso a los investigadores".
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