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Esta semana en Cuídate Runner, como cada último viernes de mes, fue viernes solidario. Comenzamos recordando el testimonio de Daniela Guillén, deportista y enferma de cáncer, en el Comité Olímpico Español, en la mañana de ayer la jornada 'Nosotros podemos prevenir el cáncer'.
"Tuve que pasar por varias sesiones de radioterapia y ahora estoy con pastillas de quimio. Ha sido un proceso muy duro, pero lo que más me ha ayudado ha sido el deporte. El deporte me ha ayudado tanto físicamente para poder tolerar mejor las pastillas, como psicológicamente para poder seguir adelante".
Como cada viernes, Juan Carlos Higuero nos acercó la actualidad del atletismo de competición. Después, nuestro entrenador, Franc Beneyto, nos descubrió un truco infalible para evitar percances mientras corremos.
Llevando solidaridad al hogar de los campeones
En nuestra sección solidaria de todos los últimos viernes de mes hablamos con José Manuel Mejorada que nos contó su extraordinario viaje a Iten, Kenia, el hogar de los campeones, en los que ha podido poner en marcha la acción solidaria que nos contó hace unos meses y que ya está dando sus frutos.
José Manuel Mejorada es aficionado al atletismo y lleva casi ochenta maratones finalizados. La mayoría de ellos, internacionales. Pero esta pasión por la maratón ha desembocado en otra más importante: la pasión por realizar acciones solidarias. Primero, con el libro 'Maratón, pura lección de vida', publicado con la intención de recaudar fondos a través de sus ventas para comprar material para los jóvenes atletas de Kenia que pueden mejorar sus condiciones de vida gracias a la práctica del atletismo.
"De ahí el título del libro que también ha dado título al proyecto, que da continuidad a esa idea. La intención es dar visibilidad y medios a una gente que tiene unas posibilidades naturales tremendas y unas necesidades casi más importantes que esas posibilidades que que necesitamos en otros sitios que tenemos más al alcance".
La recaudación por la venta del libro fue un éxito y el equipo pudo viajar hasta Iten para llevar el material, y mejorar las condiciones de los niños de la escuela de atletismo. "Llevamos casi sesenta y cuatro kilos de material escolar para allá, repartido de forma equitativa entre todos los escolares que pudimos, y cincuenta abrigos de plumas, porque allí hace mucho frío".
Pero esto no acaba aquí porque gracias a las jornadas en las que el equipo del proyecto estuvo entrenado en Iten descubrieron que algunos de los atletas tenían condiciones extraordinarias para el atletismo.
Esto ha generado dos pautas de actuación. "Primero, vamos a repetir viaje en diciembre para llevar más material y, por otro lado, vamos a traer a España a algunos de los atletas de Kenia para que compitan en carreras en España. Estamos muy ilusionados porque es un trabajo bastante intenso. Vamos a sacar otro libro, a hacer un documental y vamos a sacar material de merchandising para seguir financiando todo esto".
Más que una necesidad, un derecho
El otro proyecto solidario de este mes también tiene un libro como punto de salida. Junto a Lorenzo Albadalejo hablamos en su sección Atletismo al Rescate con José Luis Fernández, autor del libro 'El Hilo Verde' en el que cuenta la historia de su hijo Mario y de cómo el atletismo ha mejorado su vida y la de todo su entrono.
"Tenemos una historia que tiene mucho que ver con el deporte, y el deporte nos ha ayudado mucho en estos últimos años. Adoptamos un niño en Etiopía hace ya once años, y cuando tenía cuatro meses le detectaron una parálisis cerebral. En ese momento fue un palo porque nadie está preparado para esa noticia".
Pero tiempo después empezaron a correr con él en una silla adaptada y a partir de ahí comenzaron a surgir muchas más cosas. "Es cierto que nosotros ya corríamos, y lo único que hicimos fue incluirlo en nuestras rutinas".
"Mario nos cambió la vida en todos los sentidos. Hemos conocido un montón de personas en este camino, hemos vivido un montón de experiencias a su lado".
Su historia, recogida en el libro 'El Hilo Verde' cuyas ventas, cien por cien solidarias, están destinadas a la ONG, Kumpu que en el idioma criollo de Guinea Bissau significa 'construir', que está está haciendo ahí una una labor maravillosa en las escuelas. El libro se puede encontrar en la web de Empujando Sonrisas.
Pero quieren seguir colaborando y visibilizando la parálisis cerebral a través del atletismo. Para ello tienen previsto participar en la carrera El Cruce que recorre los Andes desde Argentina. "Mi hijo Mario y Pedro, otro de los chicos con los que solemos correr, van a estar allí. Nos parecía algo muy bonito ser los primeros en abrir ese camino".
La idea es que después de la carrera una de las sillas adaptadas se quede allí para que la organización pueda utilizarla en sucesivas ediciones con otros niños que deseen participar.
Para chicos como Mario y Pedro participar en este tipo de carreras es todo un acontecimiento y les hace mucho bien. "Tengo un cajón con todas las camisetas de correr, y en cuanto ve que me acerco a ese cajón, se pone loco de contento. Su madre no me deja ponerme la camiseta de correr antes de que desayune, porque se pone tan nervioso por ir a la carrera que ya ni desayuna. Y después es muy curioso, porque el año pasado, para probar, un poco antes de de empezar con el proyecto de El Cruce, hicimos una etapa del Camino de Santiago, que lleva de Coruña a Santiago sin parar, que son setenta y cinco kilómetros, y decíamos: a ver cómo lo llevan los chicos porque a lo mejor a mitad de camino tenemos que parar y subirlos a la furgoneta porque no pueden más. Bueno, pues te puedo decir que después de diez horas corriendo con Mario y con Pedro, al llegar a meta, Mario quería seguir. Les encanta. Van rodeados de amigos, de compañeros, son todos estímulos para ellos y, la verdad, que van felices.
Lorenzo Albadalejo añadió que con la aventura de la carera de El Cruce "se abre el melón de hacer algo por primera vez y adaptar a la organización, al entorno de una persona con discapacidad. Ha llegado al momento de que a nivel público, a nivel gubernamental, hay que invertir para que a dos chavales, por el hecho de tener parálisis cerebral, no les no les tenga que costar diez mil euros participar en una carrera. Es un paso que hay que dar, porque el deporte, no nos olvidemos, no es solo algo que sea necesario para la gente, sino que es un derecho".
El cierre del programa lo puso, como siempre, José Luis Capitán. Su mensaje y su recomendación musical volvió a hacernos reflexionar sobre lo importante de la vida.
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