Saray se ha convertido en la gran protagonista de la semana tras su expulsión en Masterchef. La concursante se negó a cocinar la perdiz que le había tocado en la prueba de los delantales negros, algo que a Jordi Cruz le pareció una gran falta de respeto tanto para él como para todo el programa.
La historia personal de Saray conmovió al público, al ser gitana y transexual. En el programa 'Tiempo de Juego' de la Cope manifestó que el público se ha llevado una mala sensación de su paso por Masterchef: "La verdad es que me he quedado una espinita. Me gustaría que me conocieran mejor, yo no soy tan bicharraca".
Le gustaría afrontar nuevos retos: "Me atrevería a ir a Supervivientes. Estoy gordita y seguro que haría un buen papel".
Y aprovechó para aconsejar a Gonzalo Miró, próximo concursante de MasterChef Celebrity: "Ponte ya a pelar pollos".
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