Renfe no puede más y alza la voz frente a los grafitis en sus trenes: les cuesta unos 25 millones al año limpiarlos

Renfe ha alzado la voz, ya que al mes emplea casi 10.000 horas para quitar los grafitis de sus trenes, algo que le cuesta unos 25 millones cada año. La compañía lo ha publicado en un balance frente al vandalismo grafitero este miércoles, 12 de marzo.

Los grafitis en los trenes, en datos

Entre 2023 y 2024, Renfe eliminó unos 90.000 m2 de grafitis, es decir, unos 12 campos de fútbol. 25 millones al año se emplean en ello y engloban los productos de limpieza, personal, equipos de protección, costes energéticos, residuos y medidas de seguridad.

En 2023 se limpiaron 19.373 metros cuadrados de grafitis en vagones de la compañía, mientras que el año siguiente, fueron 22.926, es decir han ido al alza.

Del mismo modo, Renfe dice que eliminar los grafitis no es tarea sencilla ya que afecta a los trenes, viajeros y todo lo que engloba a la compañía, pues pueden sufrir retrasos, cancelaciones de servicios por estos actos, siendo inmovilizadas muchas unidades durante mucho tiempo para limpiarlas, algo que afecta al servicio.

Renfe quiere minimizar el impacto del grafiti en el medioambiente

En clave medioambiental, Renfe ha sacado la conclusión de que al año se usan unos 16.000 litros de pintura por parte de los grafiteros, algo que lleva sustancias tóxicas como benceno y 1,3-butadieno, causando más de 40.000 botes de pintura con residuos peligrosos.

Para ir a menos en cuanto al impacto de esto en el medioambiente, la compañía ferroviaria ha desarrollado varios protocolos para que los residuos no impacten con el suelo usando mantas absorbentes y un sistema de gestión medioambiental totalmente único y especializado.

De la misma manera, al trasladar los trenes para su limpieza a los centros también se calcula que el consumo eléctrico alcanza los 400.000 Kwh, algo que se traduce en 36 millones de bombillas encendidas durante más de una hora.