El pasado 24 de junio, Rusia sumó otro enemigo en medio de la cruenta guerra contra Ucrania. De hecho, supuso un giro radical de los hechos y se convirtió en enemigo un actor que antes estaba de su lado: se trata del grupo Wagner. El grupo paramilitar de carácter privado, que antes obedecía las órdenes de Putin, pero estaba bajo el mando de Evgeny Prigozhin, desató un motín contra Rusia y el presidente ruso que hasta ahora continúa.
Hace pocos días, el dueño y director del grupo de mercenarios Wagner, Evgeny Prigozhin, buscó refugio en Bielorrusia. Alexander Lukashenko, presidente del país, negoció el pasado mes de junio un acuerdo entre ellos y Moscú para poner fin a este conflicto que había comenzado días antes. Sin embargo, en las últimas horas, Lukashenko comunicó públicamente que Prigozhin ya no se encontraba en su país.
Lukashenko: “Está en San Petersburgo”
El jefe del grupo Wagner llegó a Minsk el pasado 27 de junio como parte del acuerdo al que habían llegado Lukashenko y Putin. El presidente ruso, al ver la revuelta del grupo Wagner en contra de su gobierno, tuvo unas duras palabras para esta formación paramilitar, tachando el acto como una “aventura criminal” y un acto antipatriótico.
Así pues, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko confirmó: “En cuanto a Prigozhin, está en San Petersburgo. No está en el territorio de Bielorrusia. ¿Dónde está esta mañana? Tal vez fue a Moscú por la mañana”. Por otro lado, tendió la mano al grupo Wagner diciendo que existe la posibilidad de ubicar a algunos de sus en Bielorrusia, cediéndoles algunas de sus bases.
Por último, el máximo mandatario bielorruso no ve como una amenaza ni un riesgo al grupo Wagner en su país: “Hasta donde me informaron esta mañana, los combatientes de Wagner están en sus campamentos. En campamentos permanentes, después de retirarse del frente para recuperarse”.
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