Tras los resultados de las elecciones del 23J, en los que el PP logró 136 escaños y fue el partido más votado, quedó clara la situación de incertidumbre política que ahora asola a España. Ninguna formación logró la ansiada mayoría absoluta (176) y, por ello, los pactos serán la principal vía para lograr formar un Gobierno en las próximas semanas.
A priori, la derecha no lograría reunir los votos necesarios para la investidura de Alberto Núñez Feijóo, puesto que su principal aliado, Vox, cayó en las votaciones y se quedó en 33 escaños. Aun así, desde la ultraderecha ya han iniciado las vías de negociación e Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, deslizó que facilitarán la investidura si el PP consigue el apoyo de algunos diputados socialistas.
El objetivo, según el partido que dirige Santiago Abascal, es evitar “un Gobierno de destrucción nacional”, en referencia a los hipotéticos pactos que el PSOE necesitaría realizar con PNV, EH Bildu, ERC y Junts, además de Sumar.
La respuesta del PP no se hace esperar
“Me parece muy interesante la reflexión y la afirmación que ha hecho el portavoz de Vox en relación a que no va a obstaculizar una investidura de Alberto Núñez Feijóo. Creo que eso hay que tenerlo en cuenta y, por tanto, ahí está esa afirmación y ese planteamiento de un partido político que me parece que es importante”, ha sido la tajante respuesta de Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso.
No obstante, confirma que la derecha no está, en estos momentos, en “conversaciones con diputados individuales”, y defiende que la investidura debería recaer en el PP al ser la lista más votada: “No se rompen las reglas no escritas en la democracia: quien gana gobierna, no se negocia ni pacta con quien quiere la ruptura de España, no se puede negociar con un prófugo de la justicia. Esto pasa por cambiar la capital de España de Madrid a Waterloo”.
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