La cuarta entrega de la franquicia de Sony Pictures, Bad Boys: Ride or Die, ha conseguido recaudar 56 millones de dólares en cines de Estados Unidos y Canadá, lo que aunque no supone ningún récord para la propiedad intelectual, sí que representa un salvavidas a los desastrosos números que estaban aunando últimamente las grandes superproducciones. Protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence, cautivó al público con su mezcla de comedia y acción.
En su fin de semana de apertura, alcanzó un total global de 104.6 millones de dólares, logrando los objetivos de los directores Adil El Arbi y Bilall Fallah reconocidos por sus anteriores secuelas de Bad Boys, de alcanzar un gran impacto potencial de esta obra con buenas expectativas dentro y fuera de la industria del cine.
La cuarta entrega de la saga
Bad Boys: Ride or die' es la nueva entrega de la popular franquicia protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence, iniciada en el año 1995. En esta ocasión, los dos policías protagonistas, Mike y Marcus, deciden pasar a la acción después de que su capitán fallecido, Howard, interpretado por Joe Pantoliano, es acusado de robar grandes cantidades de dinero. Las críticas, por el momento, son positivas y muchas destacan la habitual química entre Will Smith y Martin Lawrence.
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