España presenció ayer uno de los episodios políticos más surrealistas de la historia de España, y lo protagonizó Carles Puigdemont. Este prometió a todo su electorado, que si había un pleno de investidura el acudiría a este, pese al riesgo de que fuera detenido por las autoridades policiales.
Esto no fue del todo así, pero pese a esto, en el día en el Salvador Illa era investido como presidente de Cataluña, el protagonista del día no fue él, fue el expresidente Carles Puigdemont, el cual apareció en Barcelona y desapareció como si de una obra de un mago se tratara.
Algunas fuentes, como Jordi Turull, confirmaron que este ya se encontraba en Barcelona desde el martes, y su propio abogado dijo que ya se encuentra fuera de las fronteras españolas. Todo esto ha dejado muy tocados a los Mossos d'Esquadra, los cuales eran los responsables de detener a Puigdemont, y que tras una operación jaula y muchos agentes desplegados, no lo consiguieron.
Un tercer Mosso, detenido tras la puesta en libertad de los dos anteriores
Algo que todavía llama más la atención sobre la actuación de los Mossos fueron las dos detenciones de dos agentes por supuestamente haber colaborado en la llegada y en la huida del expresident. Uno de ellos es el titular del coche con el que supuestamente el líder de Junts huyó.
Sobre estos dos Mossos, lo último que se supo es que fueron puestos en libertad tras prestar declaración. Y ahora estas detenciones vuelven a saltar a la palestra mediática, ya que un tercer agente ha sido detenido por los Mossos d'Esquadra.
Esta detención está relacionada con el mismo hecho, la huida de Puigdemont. Se produjo este viernes, 9 de agosto, por la tarde. Cabe mencionar que el comisario jefe del cuerpo, Eduard Sallent, avisó por la mañana de que no se descartaba que algún agente más hubiera participado en el plan de huida.
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