La plaza de Barcelona que guarda uno de los secretos más tristes de toda la Ciudad Condal

Son muchos los resquicios que quedan en España de tiempos pasados en los que se desarrollaban guerras. Desde el pasado romano, pasando por la reconquista y culminando en la Guerra Civil, nuestro país ha sido objeto de constantes destrucciones a lo largo de los siglos.

La más mortífera y destructiva para España, y más reciente, es la Guerra Civil, donde ni siquiera se conoce el dato exacto de personas fallecidas, pero se calcula que podría haber habido más de 500.000 españoles muertos, tanto del bando republicano como del bando nacional.

Durante la Guerra, numerosas ciudades quedaron reducidas a cenizas por los bombardeos y batallas que se formaban en ellas pero, además, la pérdida de vidas humanas se convirtió en la mayor catástrofe de la historia de este país. Una de las ciudades que fue bombardeada fue Barcelona, dejando atrás muchas vidas y secuelas en el mobiliario de la ciudad catalana.

La plaza de San Felipe Neri fue uno de los lugares bombardeados durante la Guerra Civil Española. Está en el Barrio Gótico, en el distrito de Ciudad Vieja, y más concretamente en el barrio del Call y San Felipe Neri. La historia que tiene detrás esta plaza es muy dura, ya que se encuentra erigida encima del antiguo cementerio medieval de Montjuic, que fue destruido durante la guerra.

Murieron 42 personas en el bombardeo, la gran mayoría niños

Al lado de esta plaza se encuentra la iglesia de San Felipe Neri, donde en sus paredes todavía se pueden observar los reductos de la metralla de una bombalanzada por la aviación del bando sublevado durante la Guerra Civil.

La historia negra de esta plaza se ubica en el 30 de enero de 1938, cuando un avión de las tropasfascistas de la aviaciónitaliana tiró una bomba que provocó la muerte de 42 personas, 30 de ellos eran niños, que se refugiaban en el espacio subterráneo de la iglesia y que murieron por deflagración.

Desde ese momento, cuenta la leyenda que el lugar tiene una energía especial, habiendo gente que ha afirmado sentir una presencia fantasmagórica en esta Plaza de San Felipe Neri, pudiendo ser alguna de las almas que murió en el bombardeo.