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Las discrepancias o los desencuentros entre las diferentes personas que forman un grupo político pueden dar lugar a dimisiones, y eso es justamente lo que ha sucedido con el exvicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, que ha abandonado la portavocía de Vox en las Cortes autonómicas y, por consiguiente, ha renunciado a su escaño en dicho parlamento.
Uno de los motivos claves ha sido el distanciamiento entre García-Gallardo y la dirección del partido, encabezada por Santiago Abascal. El exvicepresidente ha anunciado dicha dimisión mediante un comunicado, en la red social X, con este mensaje: “¡Gracias y hasta pronto!”, destacando que asumió como “un sacrificio personal al entrar”, en la actividad política y que en estos momentos renuncia “voluntariamente” a abandonar dicho ámbito.
García-Gallardo, sobre pertenecer a Vox: “Supone un sacrificio adicional”
Además, ha señalado que ejercer dicha actividad en una formación como Vox “supone un sacrificio adicional”, debido a que “el establishment político y mediático” tiene “una vara de medir distinta a la de los de otros partidos políticos”.
Por otra parte, García-Gallardo ha itido que decidió entrar en el sector político “con grandes dosis de ilusión y entusiasmo en un proyecto unido, pero ancho (...) existían y cabían pluralidad de liderazgos y carismas”, algo que, al parecer, “ha cambiado”.
Asimismo, el exportavoz de Vox ha argumentado que “los conflictos era preferible resolverlos de manera pacífica y discreta, siempre que fuera posible”. También ha augurado un buen futuro a su ya antigua formación con estas palabras: “Como ninguno somos imprescindibles, espero que el éxito electoral de Vox suceda pronto con la ayuda del resto de compañeros del partido y por el bien del conjunto de la sociedad española”, eso sí, sin “buscar atajos”.
Por último, García-Gallardo ha finalizado su comunicado con esta reflexión: “En cuestiones de conciencia no cabe cálculo, sólo la acción firme y desinteresada, con respeto a las normas, especialmente para quienes pudiera parecer que no merecen ese amparo”.
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