El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso dio la vuelta al mundo y supuso el principio del fin del granadino en la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Este martes, 11 de febrero, el exmandatario del balompié nacional ha itido su error desde el punto de vista “institucional”, aunque ha defendido el consentimiento de la jugadora para llevar a cabo esta acción: “Le pregunté a Jenni si le podía dar un besito y me dijo que vale”.
Luis Rubiales ha declarado por la mañana en la Audiencia Nacional por un delito de agresión sexual y coacciones en uno de los juicios más mediáticos de los últimos tiempos. “Yo me equivoqué y metí la pata. (...) Es una obviedad que reconocí desde el primer momento. Me comporté como un deportista que había ganado, uno más del grupo, y tendría que haber estado en un papel más institucional”, ha asegurado el exfutbolista.
Unas declaraciones que se oponen con la versión de la parte denunciada y con parte de la sociedad española que condena este acto. La defensa de Rubiales sobre este asunto es que fue “un gesto de cariño” con la jugadora: “Debería haber tenido más sangre fría y no llevarme por la situación. Pero la señora Hermoso sabe que yo le pregunté y ella me contestó”.
Irene Montero: “La 'falta de control' de un hombre no sirve para normalizar una agresión sexual”
Las palabras del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol han sido replicadas por Irene Montero a través de las redes sociales. La exministra de Igualdad y actual eurodiputada ha cargado, una vez más, contra Luis Rubiales con una publicación en X.
“Estés o no emocionado, seas o no impulsivo, ocupes o no un rol institucional, sin consentimiento es agresión. La 'falta de control' de un hombre no sirve para minimizar, negar o normalizar una agresión sexual. Esta declaración es un manual de la cultura de la violación”, ha compartido la política, posicionándose nuevamente en contra del beso de Rubiales a Hermoso.
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