El primer ministro británico, Keir Starmer, ha alertado a su población, y a Europa en general, sobre el terrible conflicto que, según él, se avecina sobre el continente. Asegura que Reino Unido se enfrentará a una amenaza que es “más grave, más inmediata y más impredecible que en cualquier otro momento desde la Guerra Fría”, refiriéndose a Rusia.
Sus palabras se produjeron en un discurso en Glasgow (Escocia), en la que fue la presentación de la Revisión Estratégica de Defensa. “Acciones imprudentes aumentan el coste de la vida en nuestro país. Avanzamos hacia la preparación para la guerra como el objetivo central de nuestras fuerzas armadas”, señaló.
“Estamos en una nueva era para la defensa y la seguridad”, prosiguió diciendo, dejando claro que se trataba de un discurso totalmente bélico. “Cuando nos vemos amenazados directamente por Estados con fuerzas militares avanzadas, la manera más eficaz de disuadirlos es estar preparados. Y, francamente, demostrarles que estamos listos para lograr la paz mediante la fuerza”, puntualizó.
Eso sí, expresó su confianza en la OTAN, asegurando que “nunca lucharemos solos”. “Es una fuente fundamental de nuestra fortaleza estratégica. Por eso, nuestra política de defensa siempre dará prioridad a la OTAN”, mantuvo.
Reino Unido, una inversión sin precedentes en armamento
Starmer mantiene que, para poder enfrentar las amenazas del mundo actual, es necesario invertir en innovación como son los drones, destructores y aeronaves con Inteligencia Artificial (IA).
“Cada ciudadano de este país tiene un papel que desempeñar, porque debemos reconocer que las cosas han cambiado en el mundo actual”, explicó. Ya se ha anunciado la construcción de 12 nuevos submarinos de ataque de propulsión nuclear por valor de 15.000 millones de libras (17.700 millones de euros). Además de 1.500 millones de libras más (unos 1.760 millones de euros) en la construcción de por lo menos seis fábricas de municiones y explosivos.
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