Los cuerpos de una pareja desaparecida en extrañas circunstancias en Aspe en 2019 podrían ser los encontrados a 16 kilómetros de donde se les perdió la pista. De hecho, es la principal hipótesis que baraja la Policía Nacional y el Juzgado de Instrucción número 1 de Elche, que mantiene la investigación bajo secreto de sumario según cuenta El Mundo. Se trataría de de Elisabeth Ramos Alonso que el 8 de junio de 2019 desapareció junto a su pareja, Kamal M. sin dejar rastro.
Es más, los dos cuerpos encontrados por unos vecinos de este paraje a las afueras de la ciudad ilicitana coinciden con la complexión y la edad que tenían Elisabeth (31) y su pareja (40), y los forenses estiman que la fecha de la muerte fue el primer semestre de 2019, lo que también encaja con el momento de la desaparición.
La manera en la que han sido hallados puede ser un indicativo de un ajuste de cuentas
Ambos se habían conocido en la prisión de Foncalent, donde él cumplió condena tras haber sido detenido en agosto de 2007 en la Operación Chárter, que desarticuló una organización de narcotraficantes dedicada a introducir toneladas de hachís en Murcia.
El día de su desaparición, ambos fueron a casa de unos familiares y una vez denunciada la desaparición, la Guardia Civil comprobó que sus pertenencias y el coche seguían en la vivienda y los móviles estaban apagados. Eso sí, ni un solo rastro de la pareja.
De hecho, la manera en que aparecieron en la fosa también hace mantener abierta la teoría de que ambos fueron víctima de un ajuste de cuentas que pudiera estar relacionado con el narcotráfico. Ambos estaban esposados, ella con la manos delante y él detrás, y tenían la boca y los ojos tapados con cinta americana.
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