El amor no entiende de edades, o al menos eso dicen algunos, y por ello en 'First Dates' es muy común ver casi cada noche una cita de personas que ya están jubiladas y que buscan una segunda oportunidad en el amor al estar viudas o divorciadas.
Pero puede darse también la situación de que a pesar de la edad, se pongan exquisitos porque le pongan con personas cuya edad no les cuadra. Por ejemplo, Pedro acudía este jueves a 'First Dates' con 91 años, se consideraba un hombre muy vital. Y por eso no le ha gustado que le emparejasen con una señora de 81 años: “Tiene que tener de 60-65 años, si no, no pueden seguir mi ritmo”, explicaba.
Su cita fue María y la losa que tuvo durante la cena fue la edad que tenía y que no coincidía con lo que buscaba Pedro. Aunque la primera impresión de ella ha sido muy buena: “Es un hombre educado, delgadito”. La mujer le comentó al hombre que hacía gimnasia y este no se lo creía. “Ella dice que hace gimnasia, pero no se le nota. Yo hago baile acrobático”, presumía.
Pedro le soltó a María en mitad de la cita: “Tú si vienes a mi casa no te voy a tocar ni un pelo de la cabeza”
Ya se empezaba a notar que Pedro no estaba a gusto con su cita y cuando surgió el tema de quedar en casa del uno y del otro para bailar, el hombre soltó: “Tú si vienes a mi casa no me te voy a tocar ni un pelo de la cabeza. Tú duermes arriba y yo abajo”, le dejó claro pero la pobre mujer no le dio mucha importancia a esa frase y siguió como si nada.
Pero Pedro ya tenía decidido que no quería nada y lo decía a las cámaras del programa: “María no vale como pareja, por lo menos conmigo no”, comentó. Otro momento en el que él criticó a su cita fue cuando esta se quejó de que la comida estaba muy salada, delante de ella, Pedro le dio la razón pero con el equipo, soltó: “Para mí estaba todo bueno, lo que no estaba bueno era ella”. Pero María estaba encantada: “Es un hombre muy educado, quiero seguir con él”.
A la hora de pagar, Pedro dijo que a medias: “Yo no voy a invitarle porque no me ha gustado” y cada uno pagó lo suyo. Y en la decisión final, María sí que quería tener una segunda cita al no darse cuenta de los comentarios que fue soltando él en la cita: “Sí que tendría una segunda cita, es un hombre agradable y educado”. Pero Pedro tenía una decisión firme: “Yo no podría estar con ella, quería una mujer más arrimada a mí. Tú no te puedes comparar a mí, yo subo las escaleras de dos en dos”, le justificó y María se fue enfadada con esos comentarios.
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