Tamara Falcó explica lo ocurrido sobre su vestido de novia: "Fue todo muy desagradable"

Este jueves 18 de mayo 'El Hormiguero' cierra otra semana y lo hace con la visita de dos actores muy conocidos en nuestro país, Nathalie Poza y Michel Noher. Los intérpretes han visitado el espacio presentado por Pablo Motos para promocionar su última serie, 'La Unidad. Kabul', la exitosa serie de Movistar Plus que estrena nueva temporada este jueves.

No obstante, como cada día, además de la entrevista con el invitado, el show de Antena 3 ofrece retos, pruebas y secciones muy divertidas. Primero, le ha tocado el turno a las ingeniosas hormigas Trancas y Barrancas, después ha llegado la famosa ciencia de Marron y, por último, ha tenido lugar la tertulia de actualidad habitual en el programa.

Tamara Falcó: “Lo que no me iba a casar es con un vestido que no me gustaba”

Este jueves, tocaba tertulia de actualidad para terminar el programa, una charla formada por el presentador Pablo Motos, Cristina Pardo, Juan del Val, Nuria Roca y Tamara Falcó. Como no podía ser de otra manera, todo ha girado en torno a Tamara Falcó, quien se ha quedado sin vestido de novia a menos de dos meses de su boda tras romper su relación con Sophie et Voilà, la firma encargada de diseñarlo.

“Cuéntame cómo empieza todo”, decía Pablo Motos. “Vale, voy a beber un poco de agua y voy”, decía la marquesa de Griñón. “Pues nada, la verdad es que empezamos con estas diseñadoras y bueno, yo tenía en mente un vestido que había visto desde hace un montón. Yo tenía esa inspiración desde la boda mi hermana, entonces estas diseñadoras vinieron a casa de mi madre y me dijeron, me encanta la inspiración, pues lo hacemos”, contaba Tamara.

“Hago la primera prueba, nos encantó que fui con Juan Avellaneda y Sandra Unzueta y hasta ahí todo bien. Entonces de repente empezó a haber mucha tensión por la inspiracióny cuando llegué a la segunda prueba del vestido, el vestido había cambiado totalmente. Yo no me veía con él, mi madre estuvo muy exigente y fue todo súper incómodo y ahí ya todo empezó a ir mal”, relataba la hija de Isabel Preysler.

“Básicamente, se reduce a una cosa. Yo tenía un contrato a largo plazo con Sophie et Voilà, iba a ser su imagen durante un año prolongable a dos años y entre ellos me iban a hacer mi vestido de novia, pero yo por eso no cobraba, yo iba a cobrar por ser su imagen global. Se empezó a torcer la cosa y ya empezaron los abogados. Fue todo muy desagradable”, proseguía.

“Al final, cuando estaba muy triste con todo esto y mi abogado me preguntó 'te gusta el vestido' y yo dije 'no' y me dijo 'pues ya está'”. “Pienso que no soy una persona con la que es difícil trabajar, me gusta trabajar en equipo, me gusta dar mi opinión, pero lo que no me iba a casar es con un vestido que no me gustaba”, concluía la aristócrata, dando su perspectiva sobre todo lo ocurrido.