- Televisión Sonsoles Ónega, también sin pelos en la lengua contra su público: "¡Tiene usted muy poca vergüenza!"
Uno de los concursos de telerealidad más populares, desde que llegó a las pantallas de Telecinco, es 'Supervivientes'. Un formato en el que los concursantes han de ser capaces de ir pasando días en una isla y sus únicas armas para conseguirlo son las que la producción les da. Superan pruebas, consiguen comida y con un poco de suerte evitan ser expulsados debido a su comportamiento que es juzgado por sus compañeros y la audiencia.
Pero en esta edición la cosa va a ser diferente ya que Telecinco anunció que, en vez de conocer el ganador de la final con los concursantes en la playa del caribe, lo harán con los cinco supervivientes finales en España, más concretamente en una casa, ellos solos, al estilo 'Gran Hermano', en Madrid y desde allí vivirán y conocerán el nombre del ganador.
Lágrimas de emoción y de pena
Al conocerse la noticia de cómo sería el procedimiento de la final, muchas han sido las reacciones. Algunos se alegraron y lloraron, y otros se sintieron apesadumbrados por tener que dejar la isla hondureña. Emociones vividas allí, y también en el plató de Madrid, pero no todo el mundo estaba con ese sentimiento cunado Carlos Sobera dio la noticia.
De hecho, el presentador del espacio fue haciendo una ronda de preguntas a los que estaban allí presentes, para saber que les parecía la noticia. Pero hubo una de las presentes cuyo testimonio fue frío e indiferente algo que chocó a todos, incluido al mismo Sobera que no vio muy ilusionada a Alma Bollo.
Alma Bollo, la chica sin sonrisa
El conductor, con una frase muy recurrente, consiguió sacar información del motivo por el que se encontraba con ese ánimo. "Me ha llamado mi madre hace diez minutos, me ha dicho que tengo una chica muy guapa a tu derecha que tienes que ser tú, que no me ha sonreído en toda la noche", afirmó Carlos Sobera en referencia a la hija de Raquel Bollo.
Con algo de sorpresa, pero sin sonreír demasiado respondió, aunque no se le vio muy cómoda con la frase del presentador. "Soy muy feliz, aunque no os lo creáis", aseguraba la joven. Aseveración que no convenció del todo a Sobera, "aparte de que me lo digas quiero verlo". "No me caracteriza a mí la sonrisa", fue la respuesta de la joven, que fue desmentida de inmediato, "No, yo te he visto en la isla con una sonrisa de oreja a oreja muchas veces".
La respuesta de Alma se produjo, finalmente en las redes sociales cuando subió una foto a su Instagram: "Ya estamos aquí, muy sonriente, no me pasa nada, estoy muy contenta, lo único es que estoy todavía un poco aturdida y empanada".
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