Gabriela Guillén afronta ya el sexto mes de su embarazo. Hace ya varias semanas que saltó la noticia de que iba a tener un hijo con Bertín Osborne y, en los últimos días, algún que otro problema de salud, en principio y por suerte leve y sin importancia, la han obligado a acudir al hospital. Sin embargo, ha podido hacer una escapada a Huelva y ya está en Madrid, donde los medios han vuelto a salir a su paso.
Lo cierto es que desde el principio se dijo que el artista iba a correr con los gastos de la manutención del bebé. Pero también confesó que el suyo no era un bebé deseado y aunque su 'amiga', Gabriela, iba a tener el niño, no mantenían ningún tipo de relación sentimental. Unas palabras que dejaron la actualidad española patas arriba.
Desde entonces, las cámaras siguen a la embarazada allá donde va. Así que ella ha acudido a 'Y ahora Sonsoles', programa de Antena 3, para explicar que quiere lo mejor para su hijo. “Tenemos una buena relación por nuestro bebé”, explicó. Yo jamás le voy a poner contra la pared. ¿Cómo no le voy a querer si me ha dado lo más importante de mi vida que es mi hijo?'', confirmó.
El terrible enfado y la amenaza de Gabriela Guillén
Cuando las cámaras la acechan en medio de la calle, ella simplemente prefiere seguir caminando. Les contesta con monosílabos porque no quiere hacer declaraciones. Y, en esta ocasión, no iba a ser menos. Sin embargo, está harta, o al menos eso ha sido lo que ella misma ha expresado.
"No sé qué habrá podido decir Bertín, pero ahora no voy a hablar, porque estoy muy cabreada y muy cansada", ha dicho visiblemente cabreada con la situación de estar siempre puesta en la palestra. “Pronto se va a aclarar todo”, ha sentenciado la mujer. Es una dura advertencia hacia el que, al menos, fue su amante, Bertín Osborne, que continúa dando pinceladas sobre la relación que mantienen y han mantenido.
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