La presentación más viral de 'La isla de las tentaciones': la panadera, el Call of Duty y un tatuaje para marcarle como "un caballo"

El programa de Telecinco 'La isla de las tentaciones' llega a su séptima edición. Las peripecias de los participantes son siempre muy comentados en las redes sociales y en esta ocasión ha vuelto a ocurrir. Los protagonistas del último episodio viral del reality son Andrea, de 18 años, y Álvaro, de 26. Su presentación en 48 segundos ha provocado una enorme cantidad de comentarios en distintas plataformas.

Andrea ha recordado en el vídeo la primera vez que vio a su actual novio. "Lo conocí en la casa de su primo y apareció con su pareja. Yo me pensaba que su pareja era su madre. Me quedé todo pillada porque le vi tan guapetón y de repente vi que se dio un beso con ella. Y dije '¿qué pasa aquí?'", ha reflexionado la chica.

De todos modos, finalmente decidieron iniciar un romance. "Volvimos otra vez a hablar y estuvimos juntos. Al mes siguiente me entero que se estaba hablando con la panadera de mi barrio. Que se la ha 'hincao' todo mi barrio a la panadera", ha explicado Andrea. Es en ese momento cuando Álvaro toma el relevo y prosigue el relato.

Las explicaciones de Álvaro

"Obviamente se enfadó conmigo. Lo dejemos", ha afirmado. El uso de esta forma verbal ("dejemos") también ha sido muy comentado en las redes sociales. Alguno s han apuntado en los comentarios que en Málaga se usa habitualmente, mientras que otros lo han negado tajantemente. En cualquier caso, la historia sigue y Andrea ha comentado que fue a buscar a la panadera.

Aquí entra en escena un popular videojuego de disparos en primera persona. "Los dos me dijeron lo mismo, que habían estado jugando a la PlayStation. Cada uno por su lado, al Call of Duty. Y digo muy bien", ha apuntado Andrea. Álvaro ha comentado que ella le perdona, pero que sigue "con eso todos los días", con lo que parece que la situación no estaba solventada.

Tatuado como un caballo

La reacción de Andrea ha sorprendido a muchos. "¿Sabes lo que pensé en ese momento? Ahora voy a volver con él, voy a tatuarle mi nombre -efectivamente Álvaro tiene escrito Andrea en el hombro- y le voy a enviar a tomar por c*** con mi nombre aquí en grande. Como si fuera un caballo marcado. Lo que pasa que después ya me enamoré. Yo lo sabía y mi madre me lo decía", ha confesado.