Carlos Sobera ha recibido esta noche en 'First Dates' a una estrella del programa, Marga, una mujer a la que tildaron de radical en su momento por sus ideales políticos.
En aquella ocasión, Pablo Iglesias llegó a poner un tuit mencionándola para darle las gracias por sus palabras. En su primera cita, Marga aseguró que estaba muy contenta por tener un presidente del Gobierno tan formado y rodeado de gente tan válida, es entonces cuando su cita le habló “del de la coleta”, criticándole, algo con lo que ella no estuvo de acuerdo, diciéndole que se llama Pablo Iglesias y que está muy de acuerdo con él políticamente.
“Gracias señora Marga”, escribió Iglesias en su Twitter, ahora X, una publicación que alcanzó más de 24 mil 'me gusta'. Ahora, vuelve para tratar de encontrar el amor, diciendo que es como un puercoespín de peluche: “Aparentemente parece que pincho”, aunque es muy sensible en realidad, diciendo que su corazón está “peor que Alejandro Sanz, partido y pisoteado”.
Su cita es Pedro, apasionado del rock y de la música de los 50 y 60 americanos, pero también le gustan “los nuestros, Miguel Ríos”. La cita comenzó bien, porque Pedro se definió así: “Yo me considero un hombre de izquierdas, progresista y creo que todo el mundo tiene derecho a vivir bien. Creo que todas las medidas sociales que se están haciendo dentro de este Gobierno son correctas”.
Marga explica dónde tiene las zonas erógenas
En el terreno amoroso, Marga ha querido conocer las expectativas de su cita, recibiendo como respuesta la búsqueda de una compañera para compartir y ser feliz. Sin embargo, su discurso sobre la libertad sexual no convenció a Pedro, quien percibió a Marga como demasiado centrada en sí misma.
La conversación sobre sexo reveló diferencias: mientras Pedro mencionaba las orejas como zona erógena, Marga afirmaba que su estimulación residía en el cerebro. La soltera también compartió sus opiniones contra la iglesia y la opresión histórica de las mujeres, influenciada por su padre.
En la decisión final, aunque Marga expresó interés en volver a ver a Pedro, éste declinó la oferta, argumentando que no estaban en la misma sintonía. A pesar de su aprecio por él, Marga aceptó la decisión, reconociendo que quizás no compartían la misma intensidad emocional.
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