La última entrega de 'La Isla de las Tentaciones' en Telecinco arrojó más luz sobre la relación entre Anita y Manuel, que parecían cada vez más cercanos y así se pudo comprobar. La joven dejó claro que el tentador era su preferido y, para colmo de Montoya, las alarmas se activaron en 'Villa Montaña', y es que Anita no sólo durmió con el soltero, también intercambió besos con él en el jacuzzi.
Anita ya había asegurado a Sandra Barneda que, desde las imágenes de Montoya con las tentadoras, ella había optado por seguir esa estrategia y dejarse llevar. Y así lo hizo con Manuel. En la calurosa noche, ella y Manuel se metieron en el jacuzzi y, tras un breve juego, el tentador lanzó un 'dardo': “Me da besitos aquí, aquí, aquí... Y aquí (en la boca), no”.
“¿Tantas ganas tienes de que te lo dé?”, preguntó Anita, quien de forma espontánea se abalanzó sobre Manuel, a quien besó y acarició. Las alarmas no tardaron en saltar al otro lado de la isla.
Montoya protagoniza el momento más tenso de la hoguera
Al mismo tiempo, Montoya veía sus primeras imágenes en una hoguera en la que Sandra Barneda le anunciaba que sí debía estar atento a la pantalla. Comprobó cómo su novia se acercaba más y más a Manuel, que incluso se atrevía a llamarle “papa frita”. “No tengo ganas de nada. No me sale. No la reconozco. No me apetece ni berrear ni llorar ni nada. Para mí, me decepciona tanto que haga eso realmente... No me la creo”, expresó Montoya.
La tensión fue a mayores cuando comprobó que su pareja invitaba a Manuel a pasar la noche con ella y dormían juntos. “No puedo, Sandra, no puedo. Me quiero ir. No quiero estar ahí”, decía. Tras un primer amago de abandono, Montoya siguió mirando la pantalla, pero acabó estallando, se rompió la camisa y gritó: “¡Que me voy!”.
Sus compañeros le aconsejaron continuar y cuando la presentadora le comunicó que ya no había imágenes para él, Montoya dejó algo claro: “Siento decepción. Este no es el amor de mi vida”. Tras ello, enfiló el camino a 'Villa Montaña' solo y visiblemente afectado.
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