En la última emisión de 'First Dates', Isern y Lola se encontraron en el programa de Cuatro. El joven buscaba a una persona para unirse a la relación abierta que mantiene desde hace años, mientras que ella es una educadora sexual de 27 años, aunque muchas veces siente que tiene “87 y otras, que soy un bebé”. Los dos solteros conectaron con el paso de los minutos, aunque la chica sorprendió a la audiencia incluso antes de arrancar su cena.
Lola Pistola, sexóloga de mente abierta, se define como la 'bandida del amor'. Con una pistola rosa de plástico, la joven dejó con la boca abierta a un Carlos Sobera que se sigue sorprendiendo en el espacio televisivo. El primer desafío que había que superar era la barrera de la relación abierta, aunque Lola demostró que es intensa en el amor y que le gusta probar todo.
Uno de los detalles que más le gustó a Isern fue que su cita era “un alma libre”, por lo que podría encajar perfectamente con él. En un momento de su primer encuentro, salió a la palestra el tema de las orgías, algo que le había propuesto al chico, pero que no aceptó porque no conocía tanto a las otras personas.
“Todo lo que te aguantas se te sube a la cabeza y te salen ideas de mie**a”
“Lola me encaja como la última pieza del puzle que estaba buscando”, confesó Isern. Sobre sus gustos, el chico dijo que le gustan más las fiestas de día, concretamente, las fiestas de techno, “dónde más buen rollo he encontrado con la gente”. Además, ella no se cortó a la hora de tratar algunos temas: “Los catalanes somos mucho de hablar de mie**a y pedos sin tapujos…”. “Todo lo que te aguantas se te sube a la cabeza y te salen ideas de mie**a”, apuntó Isern.
Ya en el reservado, ambos se fundieron con besos húmedos poco normativos. Finalmente, Isern tuvo claro que Lola era lo que estaba buscando, mientras que ella también dijo que quería seguir conociendo a su pretendiente.
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