El supermaxi 'LawConnect', capitaneado por el millonario Christian Beck, ha sido el primero en cruzar la línea de meta en la regata Sídney-Hobart, cuya actual edición quedará marcada por el fallecimiento de dos regatistas, Roy Quaden y Nick Smith, en el primer día de competición.
El 'LawConnect' arribó en la urbe más poblada de la isla de Tasmania de nuevo en primera plaza después de un tiempo de 1 día, 13 horas, 35 minutos y 13 segundos para cubrir las 630 millas náuticas (1.166 kilómetros), con lo que se quedó a más de cuatro horas del récord que estableció en 2017 el 'LDV Comanche', que en esta ocasión tuvo que abandonar la carrera por el daño irreparable sufrido en su vela mayor.
En segundo lugar llegó el 'Celestial V70', patroneado por Sam Haynes, con un tiempo de 1 día, 16 horas, 10 minutos y 20 segundos, y en tercero el 'Wild Thing 100', de Grant Wharington y Adrian Siffert, con 1:16:37:35.
En tiempo compensado de momento el mejor es el 'Celestial V70' por delante del 'LawConnect', aunque hay que esperar a la llegada de más embarcaciones a la línea de meta.
La tripulación del 'LawConnect' decidió no celebrar en público su victoria por respeto a los dos regatistas fallecidos. Incluso Beck se tuvo que marchar directamente al hotel por encontrarse enfermo al haber sufrido un problema gastrointestinal. Entre los tripulantes figuran los españoles Antonio 'Ñeti' Cuervas-Mons, Carlos Hernández y Simbad Quiroga.
El cántabro 'Ñeti' Cuervas-Mons, que cuenta con seis participaciones en la regata y tres victorias (2016, 2022 y 2024), explicó que había sido, "sin duda, la edición más dura" en la que había estado. "Unas condiciones que me recordaron un poco a las que puedes encontrar en el Océano Sur en una vuelta al mundo: popa con viento muy racheado y muy duro. Lo que ha marcado la diferencia en nuestro caso es que contamos con la que yo creo que es la mejor tripulación de la flota. Todos tenemos muchísima experiencia, y eso es esencial en un superyate de 36 toneladas como este y especialmente cuando se dan unas condiciones como las de esta edición", apuntó.
El canario Hernández, que había cumplido su quinta presencia y que lograba su segunda victoria seguida, también afirmó que había sido "una edición más dura de lo habitual". "Este año salimos con bastante viento a favor, tuvimos que cruzar un frente con la mar atravesada, y la mañana del segundo día fue dura para estar en el barco. La transición fue justo en el estrecho de Bass, y tuvimos que reducir la velocidad para preservar la integridad del barco", declaró.
Y el también canario Simbad Quiroga, ganador por segundo año consecutivo, indicó que "la regata ha sido muy complicada. En condiciones, fue bastante más dura que la del año pasado, aunque en maniobras fue más sencilla. Fue duro para mantener el barco de una pieza, apretar lo justo y no romper en las trasluchadas. Tuvimos que ser muy precavidos, porque cualquier error podía suponer una rotura. Esta mañana fue especialmente dura, con un través muy rápido, a unos 28-30 nudos y con la ola barriendo la cubierta constantemente", agregó.
Comentarios