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Hacer un serial sobre equipos de leyenda y no incluir al Madrid de las cinco Copas de Europa sera como ir a un estadio de ftbol y no ver bufandas o banderas del equipo local en cuestin. Vamos, totalmente inconcebible. Porque a cualquiera que le pregunten por un equipo que marc una poca, responder como acto reflejo: el Madrid de Di Stfano, el de las cinco copas consecutivas.

El rey de reyes, el absoluto dominador de una etapa en la que la mayor competicin a nivel de clubes daba sus primeros pasos. Y los dio, durante cinco aos, de la mano de ese equipo histrico formado por un elenco de figuras que lograron un hito mundial.

Y es que nadie, hasta el momento, ha logrado igualar esa gesta de ganar cinco 'orejonas' de manera consecutiva. Lo hizo con el presidente ms importante de la historia del club, don Santiago Bernabu, y bajo la figura de uno de los mejores futbolistas que jams se hayan visto, don Alfredo Di Stfano.

Con la llegada de 'La Saeta' a Chamartn arranc la primera gran historia del Madrid. Conocido as por su velocidad, el pibe que sac de las gargantas del Monumental un curioso cntico -"Socorro... socorro... ah viene la Saeta con su propulsin a chorro"- asombr en su primer partido en el Bernabu. Fue con la camiseta de Millonarios, en la celebracin de las Bodas de Oro del conjunto blanco, con dos goles en la victoria de los suyos (4-2) y tras correr 60 metros como un demonio en el tramo final del partido, cuando conquist los corazones merengues, don Santiago incluido: "Quiero a ese argentino" sentenci el presidente blanco.

El primer envite con el Bara
As fue. No sin antes ganar la primera gran batalla meditica ante el eterno rival. El Bara lleg a un acuerdo con River, su club de procedencia, y el Madrid hizo lo propio con Millonarios. El gobierno espaol medi en la pelea y propuso que jugara una temporada con cada equipo. El club cataln se neg y Di Stfano termin de blanco.

Tras l lleg Francisco Gento y junto a los Joseito, Hctor Rial o Miguel Muoz, entre otros, conquistaron el ttulo de Liga tras 21 aos de sequa. Tres ttulos domsticos en cuatro temporadas con Di Stfano como mximo artillero en dos de ellos. Pero ms all del dominio nacional, el equipo merengue centr su hegemona en el viejo continente, grabando su nombre en la Copa de Europa durante sus primeros cinco aos de existencia.

Y como cualquier hazaa que se precie, los inicios se exigen heroicos: Pars, 13 de junio de 1956, Parque de los Prncipes. Enfrente, el potente Stade de Reims de Raymond Kopa (un ao despus jugador blanco) flanqueado por casi 40.000 almas. El Madrid de Jos Villalonga, con 'La Saeta' a la cabeza, se desmorona en el arranque. 2-0 a los diez minutos de juego. Todo parece perdido hasta que el pibe de Buenos Aires recorta distancias. Rial restablece el equilibrio y as se llega al descanso. Los ses vuelven a golpear pero el Madrid ya no es el equipo acongojado del inicio. Marquitos pone el 3-3 y de nuevo Rial, a once minutos del final, marca el definitivo 4-3. Europa se tie de blanco. Miguel Muoz levanta la primera Copa de Europa de la historia.

Una temporada despus, el vigente campen vive un momento delicado en su defensa del ttulo. El Rapid de Viena de Ernst Happel pone contra las cuerdas a los blancos tras remontar el 4-2 de la ida. Al descanso, una batalla campal pone al Madrid contra las cuerdas. Con diez por la lesin de Oliva y virtualmente eliminado con un contudente 3-0, Santiago Bernabu decide bajar a los vestuarios y soltar el primero de sus ya legendarios sermones. "Hay algunos que en vez de venir a jugar al ftbol lo han hecho para asisitir a una verbena. No slo estn representando al Madrid, sino a Espaa", les espet. La reprimenda dio resultado y el Madrid forz el desempate con un gol de Di Stefano. En el tercer partido, Kopa y Joseito acaban con cualquier atisbo de sorpresa. La final, ante la Fiorentina, fue casi un puro trmite.

Dos de dos y a defender de nuevo la corona. Con pequeas modificaciones en la plantilla, donde la llegada del meta argentino Rogelio y el zaguero uruguayo Santamara apuntalan un slido equipo, el gran cambio se produce en el banquillo, donde Luis Carniglia toma las riendas y continua el carrusel de ttulos. Dos nuevas Copas de Europa aterrizan en Concha Espina. La primera, ante el Milan en Heysel tras remontar hasta en dos ocasiones (2-3) y la segunda, y cuarta consecutiva del club, frente al Stade de Reims de Just Fontaine (2-0).

Por aquel entonces llega otro de los mitos del madridismo: 'Caoncito' Puskas. Una figura y uno de los delanteros ms determinantes de Europa al que Carniglia no termina de convencer por su evidente bajo estado de forma: "No se lo que podr hacer con este hombre, al que le sobran unos cuantos kilos", le coment en una ocasin a Bernabu, quien, ni corto ni perezoso, respondi: "Ah est usted para ponerlo a punto".

Y vaya si lo hizo. Aunque los frutos los cosechara, un ao despus, el Madrid de Miguel Muoz en Hapdem Park en lo que an se considera como la mejor final de la historia de la Copa de Europa. Cuatro goles del hngaro y tres de Di Stfano arrollaron al correoso Eintracht de Francfurt. El que ms tarde se convertira en uno de los tcnicos ms carismticos y laureados del club, lo tuvo bien claro: "Con Di Stfano tenemos dos jugadores en cada puesto. Durante la hora y media de juego jugamos a todo tren. Ni despus de marcar siete goles trat de reposar".

Fue tal su iracin por 'La Saeta' que en 1964, ante la lgica decadencia en el juego del crack hispano argentino, decidi presentar su dimisin antes de realizar una convocatoria en la que no estara presente. Bernabu no acept la renuncia y Muoz tuvo que presentar una lista para jugar unas semifinales de Copa ante el Atltico en las que Di Stfano no estaba.

Ah termin una poca nica. Aunque comenzara otra casi tan brillante con una nueva Copa de Europa, numerosas Ligas y hasta una Intercontinental, ese ya no era el Madrid de Di Stfano, el ms grande que sin duda ha dado en la historia el club blanco. Porque cinco Copas de Europa son muchas Copas de Europa.

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