Giannis Antetokounmpo, jugador franquicia de los Milwaukee Bucks y una de las grandes estrellas de la NBA, contrajo matrimonio este domingo con Mariah Riddlesprigger, la mujer con la que comparte su vida desde hace varios años y con la que ya tiene tres hijos. El jugador de 29 años y su esposa por fin se decidieron a oficializar su vínculo y se convirtieron en marido y mujer.
La ceremonia, que se celebró en el resort Costa Navarino, cerca de Pylos en Grecia, no fue del todo típica, ya que Giannis es cristiano ortodoxo y Mariah profesa la religión católica. Eso no impidió que su unión fuese uno de los grandes acontecimientos del fin de semana en Grecia, donde Anteto es considerado todo un ídolo. No en vano, fue el abanderado heleno en la ceremonia inaugural de los pasados Juegos Olímpicos de París.
'Fiesta blanca' y Noche nigeriana'
No en vano, la celebración fue de las que hacen época, ya que la boda y los fastos que la acompañaron han durado tres días. Comenzó el viernes con una “fiesta blanca”, ya que todos los invitados vestían de blanco, al estilo Ibiza. La fiesta continuó el sábado con una “noche nigeriana” y terminó el domingo por la noche con el clásico banquete nupcial.
Fue una boda que, como no podía ser de otra forma, tuvo una presencia masiva de gente relacionada con el baloncesto y con el deporte en general. De hecho, su gran amigo y compañero de equipo en los Bucks, Khris Middleton, ejerció de padrino en una boda en la que no faltaron los tres hijos de la pareja y los tres hermanos pequeños del ilustre novio, también jugadores de baloncesto: Thanasis (1992), Kostas (1997) y Alex (2001).
LeBron y Serena Williams, presentes
Los medallistas de oro olímpicos LeBron James (al que se vio días antes en Múnich en un concierto de Adele) y Jrue Holiday se encontraban también entre los invitados, además de otros compañeros de los Bucks, los propietarios de la franquicia de Milwaukee y también Serena Williams, gran amiga de Anteto. Y no faltaron el seleccionador griego y exlegendario jugador Vassilis Spanoulis, así como el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis.
A petición de Giannis Antetokounmpo, la boda fue absolutamente privada y no hubo cobertura de prensa en el recinto del resort, blindado con fuertes medidas de seguridad para evitar que paparazzis y curiosos pudiesen inmortalizar la unión con su esposa.
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