Al correo electrónico del Longevida San Pablo Burgos, líder de la LEB Oro, llegó un mensaje hace un tiempo. Provenía de Cañizar de Amaya, una localidad con 32 vecinos situada a 65 kilómetros de Burgos. Desde la España vaciada pedían merchandising o algún regalo para los ocho niños que viven en el pueblo.
Desde el club se pusieron manos a la obra y allí se presentaron algunos jugadores para compartir un rato con los lugareños, dejar algunos presentes e invitar a todos los habitantes a un encuentro del equipo en el Coliseum. Un gesto precioso y emotivo que en Cañizar de Amaya no olvidarán.
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