Sergio Llull se levantó del banquillo para saltar a la pista y al mismo tiempo se pusieron en pie los aficionados del renombrado Movistar Arena. Tocaba aplaudir al capitán, que batía un nuevo récord: se convertía en el jugador con más partidos en la historia de la Euroliga. Iba a disputar el número 426, superando el tope anterior de Kyle Hines.
Se le acumulan los hitos al base, al que profesan iración desde el vestuario. "Es increíble. Significa muchísimo para mí y para mi juego. Es un ejemplo, un ídolo del madridismo, y le pido que siga mucho más tiempo. Le doy la enhorabuena, que siga así y que sepa que desde dentro le vamos a apoyar a tope para que bata todos los récords que pueda batir", aseguraba Mario Hezonja después del encuentro frente al Bayern.
El alero croata ve ciertas semejanzas entre el carácter de Llull y el suyo: "Nos parecemos en muchas cosas. Somos muy emocionales dentro de la cancha, incluso yo creo que si lo ves desde la televisión puedes pensar que perdemos la cabeza o nos enfadamos. No es lo que pasa, pero tenemos muchísima emoción por el baloncesto y yo creo que esto puede sentirlo el equipo entero cuando nosotros estamos dentro"
Cuando se retire, tendrá en la puerta del pabellón una estatua
Walter Tavares hablaba del "compromiso de estar todos estos años. A veces se ha lesionado, pero quiere jugar siempre por el Madrid. Es increíble para nosotros tener un referente como él. Es un orgullo. Siempre lo tenemos como espejo y como una persona a seguir".
El compromiso del capitán
También Chus Mateo habló del nuevo récord de Llull y de lo que significa para el equipo: "Me pongo a mirar imágenes suyas de joven y es para quitarse el sombrero". El técnico recordó el compromiso que mostró el ahora capitán ante las insistentes llamadas de los Rockets. "Ha tenido la posibilidad por momentos, siendo joven, de renunciar a la carrera en el Real Madrid y probar en la NBA; y no ha querido porque quería estar aquí, defendiendo este escudo, con esta camiseta blanca y no parando de dar alegrías a los madridistas". Además, cree que "todavía tiene mucho carrete y todos tenemos que aprovecharlo".
Es un ejemplo, un ídolo del madridismo y le pido que siga mucho más tiempo
Sin Rudy Fernández y Sergio Rodríguez, la importancia de Llull en el vestuario es esta temporada aún mayor. "Cuando tenemos un problema todos acudimos a él, es un referente a todos los niveles", reconoce Mateo, que intenta lidiar con el peso del mito: "Muchas veces me toca cabrearme con él y pienso '¿Qué haces, Chus? Que es una leyenda'. No hay jugador comparable a Sergio Llull". Y vaticina que, "cuando se retire, tendrá en la puerta del pabellón una estatua porque es una leyenda para todos nosotros".
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