El calentón de Ibaka se pasó, pero su rol sigue siendo el mismo

Después de la Copa del Rey, el malestar de Serge Ibaka en el Real Madrid era tan elevado que se planteó incluso abandonar el equipo y no regresar a la disciplina blanca después del parón por las Ventanas FIBA. El pívot estaba insatisfecho con su rol, muy distinto a lo que le habían vendido cuando le ficharon en verano. Finalmente, el calentón se fue enfriando y finalizará la temporada con el conjunto madridista... pero nada ha cambiado en lo que respecta a su protagonismo.

En los últimos 12 encuentros del Madrid, Ibaka se ha quedado fuera de la convocatoria en cinco de ellos: Mónaco, Anadolu Efes, Hiopos Lleida, Dreamland Gran Canaria en Liga Endesa y el domingo pasado ante el UCAM Murcia. En otro, frente al conjunto canario en la Copa del Rey, estuvo entre los 12 que se vistieron de corto pero no llegó a saltar a la pista. En cuatro de los seis en los que sí jugó, no pasó de los ocho minutos. En total, 51:26 en esos 12 partidos.

En ese tramo, el día que más jugó el pívot fue en la visita del Madrid al Fenerbahce. Curiosamente, estaba descartado y se había quedado en la capital para el doble enfrentamiento de Euroliga en Estambul, pero tuvo que ser llamado de urgencia para el segundo partido. En el primer, ante el Efes, Dzanan Musa se torció un tobillo. Se sumó la sanción a Mario Hezonja tras sus iracundas protestas ante el Monaco. Y también la baja del lesionado Gabriel Deck. Ibaka tuvo que volar hasta la metrópolis turca para acabar jugando 15:56 minutos.

Detalles por los que no acaba de entender su rol

En el último partido de Euroliga, la derrota frente al Panathinaikos, Ibaka partió en el equipo titular. Jugó 6:23, fue sustituido y no volvió a salir en todo el partido. Situaciones así, incluso por encima de los minutos que juega, son las que le producen malestar, pues no acaba de entender su rol en el equipo. Sus promedios en la Euroliga son de 6,4 puntos, 3,1 rebotes y 5,9 de valoración mientras que en la Liga Endesa se queda en 5,5 puntos, 2,8 rebotes y 6,6 de valoración.

Mientras, él, a sus 35 años, se sigue mostrando como el trabajador insaciable que siempre ha sido a lo largo de su carrera. Ibaka acude de los primeros a los entrenamientos y no perdona un día de pesas. "Un poco de hierro", escribió junto a una imagen en el gimnasio en una publicación en sus redes sociales poco después de que trascendiera su posible marcha del Madrid

Fernando tampoco está descollante

La llegada de Bruno Fernando obligó a Chus Mateo a modificar la rotación interior. El técnico necesitaba integrar al recién fichado y para ello necesitaba darle minutos en detrimento de otros. Ibaka fue de los damnificados. La nueva incorporación ha dejado algunas pinceladas de lo que puede aportar, pero también sigue teniendo lagunas. Su aportación por ahora no es descollante y la confianza de Mateo en él es limitada.

Ante el UCAM Murcia, con Ibaka fuera de la convocatoria, Fernando jugó sólo 5:09 y se quedó en blanco durante la segunda parte. Al final, todos los caminos conducen a Tavares, que disputó 19:52 después del descanso. Esos únicos ocho segundos de respiro mostraron la dependencia del caboverdiano -"Este es el Real Madrid de Edy Tavares", dijo Mateo tras el encuentro- y los problemas para satisfacer a la batería interior del Madrid, especialmente a un Ibaka que esperaba un protagonismo muy distinto.