Esta tercera jornada de Euroliga queremos centrarnos en dos puntos. El partido Fenerbace-Cska y el que se disputar el viernes en el Palacio de Deportes entre el Real Madrid y el Miln.

El partido de Estambul tiene como atractivo un nuevo duelo entreObradovic y Messina.A lo largo de los ltimos diez aos, han sucedido muchas cosas en el baloncesto europeo. Se han jugado grandes finales entre muy buenos equipos, y han ido desfilando todo tipo de figuras. Pero, del mismo modo que en el baloncesto norteamericano las rivalidades entre los equipos se definen fundamentalmente por sus estrellas en pista, en el baloncesto europeo esa definicin se traslada de modo habitual a los banquillos. Y la rivalidad Obradovic-Messina ha sido la que ha marcado la pasada dcada de la competicin. Tres finales de Euroliga (2002, 2007 y 2009) enfrentaron a Zeljko y Ettore, con tres victorias para el Panathinaikos del entrenador serbio. La primera frente a Bolonia, y las otras dos durante la primera etapa de Messina al frente del Cska.

Con Zeljko jams hemos podido hablar de Ettore, pero s a la inversa.

- "Como entrenadores, Pablo, identifico una diferencia entre l y yo por encima de cualquier otra. Yo no pude ser jugador de gran nivel, y empec a entrenar enseguida, en categoras de formacin, con los ms pequeos. Eso ha marcado mi empeo en tratar de que el jugador pueda aprender y cambiar cosas siempre, no importa en el nivel en el que se encuentre. Y muchas veces, a nivel profesional, puede ser contraproducente. Siento que Zeljko, que solamente ha entrenado a profesionales, jams duda cuando los jugadores no le 'ofrecen' la posibilidad de querer cambiar, de poder mejorar. Los utiliza -y hace muy bien- de la manera en la que ellos se encuentran ms cmodos. Sacando lo mejor de sus virtudes, sin pelear por cosas que el jugador no desea pelear. En multitud de ocasiones siento que yo no supe actuar as, que no me ha dejado mi 'gentica' de entrenador de formacin. Es algo que claramente debo mejorar."

El partido Real Madrid - Milan, me atrae por motivos diferentes.

Est claro que el equipo de Pablo Laso se ha convertido en un faro de la competicin. Por su estado de forma actual, pero sobre todo por su ritmo de juego a lo largo de estos dos aos, tan atractivo para los aficionados, tan daino para los rivales, y seguramente tan motivante para los jugadores que han de pasar horas y horas en la pista de entrenamiento para poder aplicarlo despus.

Parece tambin evidente que, el actual equipo de Miln, con Sandro Gentile -al que estn evaluando como posible figura- y con una lista de profesionales mucho ms peleones que estrellas, no es el temible rival que sola ser.

Sin embargo, cada vez que se da este enfrentamiento europeo (13-9 favorable al Madrid, el primero en las semifinales de la Copa de Europa de 1963), me viene a la memoria la final del 84 en lo que entonces se llamaba Recopa y que jugaban los campeones de Copa de cada pas. Aquel partido lo mantengo vivo en el recuerdo por lo impactante que me result ver al equipo de Dan Peterson (mtico entrenador, que lleva aos como comentarista, y se ha convertido en un icono tambin en esa labor) defender en zona1-3-1 en medio campo durante prcticamente toda la segunda parte. Finalmente el Madrid se llev la victoria por un punto, 82-81, con la sensacin de haber sobrevivido a una decisin tctica que los llev por la calle de la amargura.

He encontrado el partido entero en youtube, en una calidad bastante mala. Os recomiendo que si os animis a verlo, lo hagis sin sonido.

Curiosamente, muchos aos despus, viv una situacin parecida como jugador. En la final de la Copa del Rey de 1997, en Len, que enfrentaba a mi entonces equipo de Cceres frente al Joventut de Badalona, Alfred Julbe orden a sus jugadores, liderados en cancha por Andre Turner, usar esa misma zona 1-3-1, perdiendo por ms de quince puntos en la segunda parte... y aquella vez lamentablemente para nosotros les funcion del todo; nos remontaron un partido que tuvimos en la mano, y que supuso una de las grandes decepciones en mi carrera deportiva...