Pasan los años, llegas a la NBA y sin embargo nunca te olvidas de algunos jugadores que te marcan para siempre. Yo siempre me acuerdo de dos que me marcaron: Gregor Fucka y Darryl Middleton.

Estos días veo de cerca la difícil situación de Hamed Haddadi, el pívot iraní de los Grizzlies. Es buen chico, me cae bien y me gusta cómo juega: tiene un estilo muy europeo, entiende el juego y llega bien a taponar. Creo que tiene futuro en la NBA. Sin embargo, los últimos cuatro partidos no se ha vestido.

Cuando tienes a un compañero así, tratas de ayudarlo para que siga motivado. Somos de países diferentes y venimos de culturas muy distintas, pero somos compañeros. Lo que yo trato de hacer con él antes lo hicieron conmigo, cuando yo era el que no jugaba. Y muchas veces fueron jugadores extranjeros. Sobre todo, Gregor y Darryl.

El esloveno era un crack. Hay quien decía que no trabajaba, pero no era verdad: tenía sus rutinas y era muy peculiar. Con él tuve una muy buena relación tanto en el Barça como en Girona, y me ayudó en los momentos difíciles.

Otro extranjero que me marcó fue Darryl Middleton. Todavía hablamos por e-mail y nos llamamos. Es un tipo especial: era un tío que había ganado la Euroliga y llegaba antes que todos a entrenar. Cuando ves a un americano que invita a todo el equipo a su casa y cocina para ellos... De él podría escribir un libro. Me ayudaba, me aconsejaba, comíamos juntos... Me enseñó muchísimo y cada día recuerdo cosas que él me hizo ver. Vio en mí a un chaval al que había que ayudar y lo hizo. Yo trato de hacerlo ahora con Hamed.

Aquí me he dado cuenta de que los jugadores americanos, cuando pasan los años, aprenden que a esto sólo se gana jugando en equipo y se convierten en mejores compañeros. Middleton lo era por encima de todos.

En Girona el último año no cobrábamos. No era una situación fácil para nadie, pero el vestuario se mantuvo unido: trabajaron bien en este aspecto Pedro Martínez, Diego Ocampo, Román Montáñez, Fernando San Emeterio... y gente como Arriel McDonald y Darryl. Nos hicieron ver que, aunque no cobrábamos, nuestro deber era seguir. Si ves a los fisios o los utilleros, que viven mes a mes, y siguen trabajando cuando no cobran, ¿cómo no lo vas a hacer tú?

Cuando el Girona se tuvo que ir de la ACB por los problemas económicos fue muy duro. Trabajas, defiendes una ciudad, llegas a una final de la Copa ULEB... y todo se acaba. Es duro por la ilusión de la gente. por suerte, ahora hay un proyecto interesante y volverán a estar arriba. Cada vez que juegan miro qué han hecho. Ahora no están bien, pero irán para arriba. Teniendo a Darryl Middleton, las cosas suelen ir bien.