La fiesta de Biniam Girmay no fue total en Jesi. El eritreo se convirtió a sus 22 años en el primer ciclista de raza negra en la historia de ganar en una 'Gran Vuelta', pero un buen susto le golpeó en el podio final. Al abrir el champán de ganador el corcho salió disparado y terminó con el velocista del Intermarché rumbo al hospital, según informó 'L'Equipe'.
Ya le pasó a Van der Poel el primer día, y la habilidad para abrir la botella es tan importante como ganar el propio esprint, parece ser. Girmay terminó dolorido en el ojo y rumbo al hospital para evaluar sus lesiones. Tanto fue así, que no acudió a la rueda de prensa oficial al terminar. Eso sí, fue elogiado por todos sus rivales. "Todos sabemos lo bueno que es", dijo Van der Poel.
Girmay, antes del incidente con el corcho, estaba inmensamente feliz. "Mi equipo trabajó todo el día para mi, sabía que viniendo al Giro podría ganar y así ha sido", dijo después. Un premio después de ser segundo en la primera jornada en suelo húngaro.
