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La alta montaña ofreció su primera muestra en este Giro. La séptima etapa, con 168 kilómetros entre Castel di Sangro y Tagliacozzo, ofrecía el primer final en alto de esta edición y prometía agitar por fin la general. Un día marcado por la dureza acumulada -3.500 metros de desnivel y cuatro puertos puntuables- y por la expectación de ver a los grandes nombres medirse en las rampas decisivas hacia Marsia. Allí, el más fuerte fue un español: Juan Ayuso.
Desde los primeros compases se vivieron movimientos. La subida a Roccaraso rompió la armonía y dejó claro que no sería una jornada tranquila. Protagonistas habituales de las escapadas como Nicolas Prodhomme, Alessandro Tonelli, Gianmarco Garofoli o Christian Scaroni lograron abrir hueco y consolidar un grupo cabecero que llegó a manejar más de un minuto de ventaja. Mientras tanto, en el pelotón, equipos como Red Bull-BORA-hansgrohe, con Roglic como referencia, marcaron el paso para mantener controlada la diferencia.
La etapa no estuvo exenta de tensión. Kaden Groves rozó el accidente en un descenso, Romain Bardet se fue al suelo sin consecuencias y Juan Ayuso tuvo que recibir asistencia en plena carrera para ajustarse el chubasquero por culpa del viento. Unas incidencias que no frenaron el avance hacia el tramo decisivo: la subida final a Tagliacozzo, con 9,3 kilómetros al 4,5% pero especialmente exigente en los últimos 2,5 km, donde se concentran rampas del 13%.
Un final explosivo
Con el grupo de favoritos compacto en el inicio del ascenso final y los fugados todavía por delante, todo apuntaba a un desenlace vibrante en los muros abruzzeses. El Giro comenzaba a hablar en serio. Y los candidatos al trono estaban obligados a dar la cara.
Las fuerzas llegaron muy igualadas al último ascenso. Primero se movió Ciccone, Bernal lo intentó pero fue Juan Ayuso quien, con un ataque a 500 metros del final, se llevó el triunfo al ser el más fuerte.
El español, que se llevó su primera victoria en una grande, estuvo imparable. Aunque no le dio para llevarse la 'maglia', que está en poder de Roglic por 4''. Este sábado la octava etapa llevará al pelotón de Giulianova a Castelraimondo, un recorrido de 197 kilómetros. Y, el domingo, el 'sterrato'. El Giro no ha hecho más que empezar.
Ayuso, feliz con su triunfo
"Es un gran paso para mí. Es la cuarta gran vuelta de mi carrera. A veces me quedé muy cerca de la victoria. Así que hacerlo por primera vez hoy, en mi primer Giro de Italia, es algo muy especial que siempre recordaré", dijo el español tras cruzar la línea de meta.
Y añadió: "Sabía que lo que tenía que hacer era atacar en un final tan explosivo como este. Dejé que otros comenzasen los ataques, y cuando vi mi momento fui con todo hasta la meta".
Por último, Ayuso se congratuló: "Era muy importante ganar hoy, sobre todo para recuperar las sensaciones tras perder tiempo en los primeros días. Así que seguro que esta victoria me da mucha confianza para los próximos días. Este sábado espero llegar bien a meta, porque la etapa de Siena del domingo va a ser muy, muy difícil para los hombres de la general".
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