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El Aston Martin Valkyrie ha hecho correr ríos de tinta desde hace años, cuando se supo por primera vez de su existencia y, sobre todo, de su creador: nada menos que Adrian Newey. Después destacó por sus prestaciones teóricas, una vez a la venta deslumbró a clientes muy VIP (como Max Verstappen o el mismísimo Fernando Alonso)... y ahora empieza a
Incluso antes de verlo físicamente ya supimos de lo que sería capaz por lo que decian sus creadores. Hablaban de tiempos dignos de un Fórmula 1 de mitad de parrilla, de que sería muy superior a cualquier coche de producción. Y ahora esas ambiciones que parecían tan pretenciosas parecen hacerse realidad (al menos algunas).
Vueltón en Silvertone
Porque el Aston Martin Valkyrie empieza a forjar su pedigrí de súper deportivo con los logros que marcan la diferencia ante los coches de la competencia: los récords de tiempo por vuelta. El primero del que hemos tenido noticias ha sido el que acaba de conseguir, dónde si no, en Silverstone.
Con Darren Turner al volante (nada menos que un triple ganador de Le Mans) el Valkyrie marcó un tiempo de vuelta de 1:56.42, la friolera de diez segundos menos que el vigente registro para un coche deportivo de producción. Eso sí, aún lejos de un F1 (la pole de Russell de este año fue en 1:25.8)
Eso sí, Aston Martin asegura que las condiciones el día del intento no eran óptimas ya que el día anterior había llovido y la pista estaba 'verde' (que en el argot significa que ha perdido el agarre extra que generan los coches que ruedan anteriormente). Turner también apuntó que, aunque ese día sacó el máximo del coche, el crono podría haberse mejorado algunas décimas con condiciones ideales de pista.
Un deportivo único
Recordemos que el Aston Martin Valkyrie de producción cuenta con un propulsor híbrido que combina un V12 atmosférico de 6.5 litros desarrollado por Cosworth (capaz de girar a 11.100 revoluciones) con un motor eléctrico para un total de 1.155 caballos de potencia conjunta. Gracias a ello firma un 0-100 en 2.5 segundos, con una velocidad máxima de casi 350 km/h
Pero la clave es su aerodinámca, que puede llegar a generar 1.100 kilos de downforce con la que pegar el coche al asfalto a alta velocidad. Tan es asi que soporta 3,3 G laterales (el triple que cualquier otro coche de producción según Aston Martin) y 1,9 longitudinales (en frenada)