- Aston Martin. Este DB7 de un famoso cantante que se ha quedado ciego está en venta
- Primer o. Aston Martin Vanquish: el icono resurge junto a un V12 de 835 CV
Velocidad máxima: 345 km/h; aceleración de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos; 845 caballos y 1.000 Nm de par... son números que todos asignaríamos a un coupé biplaza o a un sedán deportivo extremo. Sin embargo, Aston Martin ha llevado esas prestaciones a un descapotable: el nuevo Vanquish Volante.
Por supuesto, se trata del cabrio más potente y rápido jamás puesto en el mercado por Aston Martin, pero también del modelo con motor delantero (nada menos que un 5.2 V12 biturbo) más salvaje de todo el mercado: ninguno otro es más rápido y veloz que el Vanquish Volante.
Tradición Volante
La denominación Volante en Aston Martin responde -además de a lo evidente de su carrocería convertible- a la elegencia en el diseño, algo que se consigue replicando casi completamente la silueta del coupé... pese a que ahora el cielo del coche es un techo de lona de accionamiento eléctrico.
La capota que otorga su doble personalidad al Vanquish Volante es igual de rápida que el propio coche, ya que se repliega en 14 segundos y se cierra en 16, pudiéndolo hacer en movimiento (hasta un límite de 45 km/h) e incluso desde el exterior. Aston Martin asegura que el aislamiento acústico que consigue para los pasajeros es -también- similar al del Vanquish Coupé.
El conjunto mecánico que mueve la escultura rodante que es este Vanquish Volante es un V12, en la mejor tradición de Aston Martin, de 5.2 litros de nuevo desarrollo. Sus 835 caballos son casi el doble que el primer V12 de un Aston Martin Vanquish.., algo que también se repite en el par máximo que entrega el propulsor, nada menos que 1.000 Nm, ya disponibles desde 2.500 vueltas.
Por tanto, su conducción debe ser igualmente plena cuando rodamos en 'modo placer', disfrutando del viaje y del entorno, o si entramos en pista para sacarle el jugo a todo lo que ofrece dinámicamente. Para el primer caso tenemos un programa de conducción específico, el GT, que configura la suspensión, la dirección y el cambio automáitco de ocho marchas para un mayor confort... y en el segundo, además de los modos Sport y Sport +, disponemos de otras armas como el ESP con ajuste Track u Off o la ayuda del diferencial electrónico trasero E-diff, que afila su capacidad para rotar en curva... casi como si de un F1 se tratara.
Su melodía, que en el Volante se puede disfrutar más plenamente cuando rodamos sin el 'filtro' del techo, puede personalizarse dependiendo del tipo de escape que elijamos. Con dos salidas dobles, una a cada lado, el de serie es de acero y el opcional de titanio, más ligero y con un sielnciador más pequeño que amplifica su rugido. Como alternativa, en lo que a sonido se refiere... un espectacular equipo de audio Bowers & Wilkins.
Tampoco son desdeñables sus frenos carbonocerámicos que vienen de serie (y son bien visibles a través de las enormes llantas de 21"), los neumáticos Pirelli PZero específicos para los Vanquish o las mejoras en el chasis, que es un 75% más rígido ante fuerzas laterales.
Lujo interior
No hay sorpresas en cuanto al diseño interior, que replica el del Coupé que, a su vez, estrenaba una nueva generación de habitáculos en la marca británica. Como en su hermano, las dos pantallas se entallan en 10,25" de diagonal... pero delegando funciones en algunos mandos físicos. Todo ello, envuelto en alcántara y cuero semianilina de serie.
Los asientos de serie ya son bastante deportivos (los Sport Plus), pero para quien quiera sentir más el ambiente racing están también disponibles los Performance de fibra de carbono. Otra 'lindeza' es el juego de maletas que se ofrece opcionalmente con un diseño a medida.
El Aston Martin Vanquish Volante, del que la marca británica no ha desvelado el precio para España, estará en el mercado después de verano.