Tavascan Challenge: el reto de Cupra para rebajar los consumos

La eficacia es uno de los objetivos más preciados de esta nueva era de la automoción. La búsqueda de consumos ajustados para conseguir llegar más lejos es, junto a la capacidad de las baterías, clave imprescindible para lograr ser competitivo en un mercado cada vez más poblado.

Recurrir a trucos

Sin embargo, aparte de lo que pueda hacer cada marca por ofrecernos un vehículo con mejores prestaciones y capacidades, influye mucho la forma de conducir en lo que podemos 'estirar' la carga de una batería. El conductor tiene infinidad de trucos para rebajar los consumos, aunque en algunas ocasiones suponga salirse de lo que es una conducción normal.

Cupra, una marca que se ha convertido en referencia por sus diseños y por la nueva manera de entender la automoción, ha querido reunir a los periodistas especializados del país para realizar una prueba de eficiencia. El modelo elegido era el Tavascan en la versión Endurance 4x2 que es la que mayor autonomía ofrece en toda la gama con 569 km y 286 CV de potencia. La idea era intentar rebajar la cifra oficial de consumo de 15,2 kWh/100 km.

Trayecto cambiante

El recorrido diseñado fue muy variado, con tramos de autopista, carretera de montaña y centros urbanos con tráfico abierto. Había que saber desenvolverse en todo tipo de circunstancia para lograr un buen rendimiento. El reto inicial ya resultaba complejo, ya que las cifras oficiales que ofrecen las marcas suelen estar bastante ajustadas y rebajarlas no suele ser tarea fácil. Otra cosa más compleja aún es batir a los colegas de profesión, que saben hilar muy fino y ajustan hasta los detalles más pequeños para rebajar sus resultados.

Para la ruta de alrededor de 130 kilómetros, había un tiempo máximo con penalizaciones para evitar un ritmo excesivamente lento. El desafío obligaba a hacer el recorrido con los elementos de confort desconectados para no gastar baterías. Nada de climatización, elementos de sonido... Además, el tipo de conducción ultra eficiente te hace estar muy concentrado, ser extremadamente cuidadoso con el acelerador, aprovechar las inercias del vehículo y el rebufo que te puedan ofrecer los camiones, saber elegir el modo más adecuado de conducción, aplicar un buen criterio para recargar baterías... Todo cuenta.

Con todo esto logramos un consumo de 13,7 kWh. A pesar de haber rebajado considerablemente los números oficiales, sabíamos que no íbamos a ser de los mejores. Así fue, los ganadores se quedaron en unos increíbles 12,8 kWh. ¡Impresionante! Esto nos hace ver que todavía hay mucho margen de mejora. Cuando las paradas en tus viajes dependen tanto de tu pericia para hacer una conducción eficiente, se hace más necesario atender a esos pequeños trucos que te ayudan a 'estirar' la autonomía del coche.