A la Champions... ¡un equipo que el sábado podría descender en LaLiga!

El premio es de un valor incalculable. El decimoséptimo clasificado de la Premier League -a falta de una jornada poco va a cambiar- jugará la Champions la próxima temporada. Para que luego digan que la Europa League no es un trofeo importante. No hay mejor forma de arreglar una temporada desastrosa: un título, el billete para codearse con la élite europea en la campaña venidera y una millonada asegurada por participar en la Liga de Campeones. Qué más se puede pedir.

Pero por mucho que este triunfo camufle el curso del Tottenham, la realidad no se puede obviar. Y los de Postecoglou le deberían dar las gracias al Leicester, al Ipswich Town y al Southampton, los tres descendidos, que han sido peores y les han evitado males aún mayores en la Premier League. Porque si los Spurs jugaran en España, con los 38 puntos que suman en estos momentos, el sábado jugarían otra final en LaLiga, pero esta por no descender. Si no que se lo digan al Espanyol, que tiene 39, y al Leganés, con 37.

17 años sin ganar títulos eran demasiados. Fin a la maldición del Tottenham. Ya había llovido mucho desde aquel 2008 cuando, con Juande Ramos en el banquillo, los Spurs conquistaron la Copa de la Liga. Además, con esta victoria en la final, se cumple la premonición de Ange Postecoglou. "Siempre gano títulos en mi segunda temporada", dijo el míster hace tiempo. Dicho y hecho. A la segunda fue la vencida en el Tottenham, que conquistó una competición continental 41 años después. Menudo genio...

El drama del Manchester United suma y sigue. La próxima temporada no estará en Europa. Tiene tela... Los red devils son decimosextos en la Premier, han perdido la final y ahora les espera un oscuro porvenir. Ahí hay mucho trabajo por hacer. Este año sólo respondían en la Europa League, donde estaban invictos, con nueve victorias y cinco empates en sus 14 partidos, hasta que hoy, el día más importante, con el Tottenham les salió cruz. 

Harry Kane y el Tottenham tenían que separar sus caminos. Estaba claro. Sólo ha sido cuestión de esperar. El delantero, que pasó una vida en los Spurs sin ganar nada, fichó por el Bayern Múnich en el verano de 2023. Esta temporada ha levantado su primer título con el equipo bávaro: la Bundesliga. Y sin él, el Tottenham ha celebrado la Europa League, un trofeo 17 años después.

El 1-0 del Tottenham en el minuto 42 reflejó a la perfección lo que se vio en la primera parte, un fútbol atropellado y falto de claridad. Fue su primer remate a puerta del encuentro y... ¡el único! Un centro de Pape Sarr desde la izquierda que nadie del United acertó a despejar terminó con un defectuoso remate de Johnson, que tampoco conectó bien con el balón, de modo que tocó, rebotó en Shaw y acabó en la red. La UEFA le da el tanto al jugador de los Spurs, pero parecía que era en propia puerta. No quedó claro ni el autor del gol.

Espectacular. Van de Ven se convirtió en el héroe del Tottenham en el minuto 68. Salvó un gol del United en la misma línea de gol... y lo hizo despejando el balón con una acrobacia. No tenía otra opción. Antes Vicario salió a blocar un balón que venía de una falta frontal. El meta chocó con un compañero y se le escapó la pelota que Höjlund cabeceó. Enfilaba hacia el fondo de la red hasta que apareció Van de Ven. Seguro que a estas horas Vicario, que luego sacó un par de buenas manos, todavía le está dando las gracias. 

Quizá les pesó la responsabilidad, ese miedo a no encajar que, en ocasiones, o casi siempre, puede más que el deseo de marcar. Sucedió que en la primera parte, intensidad, ritmo y... poco más. El gol ya saben cómo fue: un cúmulo de errores. Peligro, peligro, lo que se dice peligro... nada antes del descanso. Fue un ida y vuelta, sin un equipo que ejerciera el control y... sin definición. Sólo Diallo, con su explosión y su velocidad,  puso la pimienta cuando recibió el balón. El primer tiempo fue para olvidar... lo mismo que el encuentro en general.

Más de 55.000 aficionados del Tottenham y el Manchester United abarrotaron las calles de Bilbao en la previa de la final. Después, lo dieron todo en la grada animando durante el encuentro a sus equipos. Había riesgo de incidentes. Y alguno hubo, aunque, por fortuna, no se produjeron grandes altercados en la ciudad. Antes del encuentro, la Ertzaintza detuvo a tres ingleses, dos tras una pelea entre aficiones y un tercero por causar daños en un local. Ojalá la vuelta a casa se produzca también con absoluta tranquilidad.