Carlos Sainz junior está viviendo sus últimos días como piloto de la Scuderia Ferrari y están resultando repletos de momentos emotivos. Y no sólo porque el equipo le preparara un acto muy especial acompañando a su padre en unas vueltas a Fiorano con los F1.
Un Daytona como regalo de Papé Noel
Porque el madrileño se va a llevar otro gran recuerdo final: nada menos que un flamante Ferrari Daytona SP3 (personalizado, por supuesto), que va directo a su garaje (que recientemente conocimos que está muy bien nutrido).
En una entrevista con Auto Motor und Sport el futuro piloto de Williams ya mencionaba el coche que acaba de recibir, uno de los modelos más exclusivos de Ferrari. Y, además, uno de los más prestacionales.
Para hacernos una idea de su potencial, baste decir que el Ferrari SP3 Daytona está construido sobre el chasis del LaFerrari, el último hypercar de la marca de Maranello hasta que aterrice el nuevo F80 (que también está en la lista de deseos de Sainz Junior). Lo impulsa un motor V12 atmosférico -en la mejor tradición de Ferrari- con 840 caballos de potencia y su precio está... holgadamente por encima de los dos millones de euros.
Personalizado con toques 'chilli'
Como hiciera también su todavía compañero, Charles Leclerc, el smooth operator ha personalizado su nuevo Ferrari siguiendo el patrón estético de otra de sus máquinas, el 812 Competizione. Así, para el Daytona también ha elegido el gris mate, con toques en rojo (al mejor estilo 'chilli' que tanto le gusta a Sainz junior)... uno de ellos el número 55, que aparece en los estribos laterales del hiperdeportivo italiano.
Se trata, además, de un coche muy exclusivo... más incluso que el F80, porque su producción se limitó a 599 unidades. Aunque esto, normalmente, no suele ser un problema para los dos pilotos oficiales de la Scuderia...
