Mazda desafía la moda de los SUV eléctricos con su nuevo CX-80 híbrido enchufable que te permite conducir solo con electricidad 60 kilómetros y que irá acompañado de una versión diésel con sistema híbrido ligero para obtener la etiqueta ECO.
El PHEV, con su buen rango eléctrico, destaca por su etiqueta CERO y su precio relativamente contenido (desde 60.444 hasta 73.128 euros) teniendo en cuenta el tamaño del coche. El diésel se mueve en baremos de precios similares y, sea cual sea la versión elegida, es una buena opción entre los s de coches de empresa con familias numerosas.
El Mazda con más ambiciones
La marca quiere competir en el segmento contra Audi Q7, BMW X5, Mercedes GLE o el Volvo XC90. El precio es su principal baza y si utilizamos ese baremo para buscarle competencia hablaríamos entonces del Hyundai Santa Fe, el Kia Sorento y el Mercedes GLB, mientras que el Peugeot 5008 y el Skoda Kodiaq son más baratos, pero menos espaciosos.
Porque este nuevo modelo de Mazda se convierte en el vehículo más amplio de la gama europea. El nuevo CX-80 mide casi cinco metros de longitud (4,99 m.) y tiene una distancia entre ejes de más de tres metros, superando las dimensiones del CX-60 en 24,7 cm.
Ofrece una posición de conducción elevada que, aunque ofrecen una buena visión de la carretera, tiene la pega de que los pilares del parabrisas casi nos obligan a mirar 'alrededor de ellos' en los cruces.
En los asientos delanteros existe mucho espacio para las piernas, razonable para la cabeza y una buena distancia entre el conductor y el pasajero del asiento delantero. En la segunda fila de asientos, el CX-80 permite tres posibles configuraciones, con seis o siete plazas. Una de ellas consiste en una segunda fila con dos asientos independientes separados por una consola central o por una zona de paso a la tercera fila, mientras que otra opción de configuración es una segunda fila de asientos con capacidad para tres personas.
Por su parte, con los dos asientos de la tercera fila desplegados nos que da aún una buena zona de carga tras ellos (258 litros), y pueden abatirse para formar una superficie plana; con los asientos de la tercera fila abatidos el maletero aumenta hasta los 687 litros.
Interior minimalista japonés
El diseño es sencillo y elegante con una estética japonesa minimalista y con materiales de calidad. El sistema multimedia consta de una pantalla de 12,3 pulgadas clara y nítida, igual que la de la instrumentación y tiene varios diseños para mostrar la información que varía al modificar los modos de conducción.
Tecnológicamente ofrece un nuevo control por voz mediante Alexa, un novedoso sistema de navegación híbrido con las ventajas de los servicios en línea y fuera de línea, y la nueva vista del enganche para remolque, que utiliza la pantalla central y gráficos avanzados para ayudar a posicionar el vehículo con respecto a un remolque.
Los niveles de equipamiento se denominan Exclusive-line, Homura y Takumi. Además, hay cuatro paquetes de equipamiento: Comfort y Driver Assistance para Exclusive-line, Convenience & Sound y Panoramic Sunroof (techo solar panorámico). Cuando se equipan los cuatro paquetes, se añade la denominación Plus a cada uno de los niveles de equipamiento (Exclusive-line Plus...).
Los acabados Homura y Homura Plus ofrecen la opción de cambiar la fila central de tres asientos por un par de "asientos tipo capitán" individuales más grandes, ajustables y con calefacción, con un espacio entre ellos para permitir el de los niños a la tercera fila. En el acabado Takumi Plus, los dos asientos tipo capitán tienen calefacción y ventilación, y están separados por una consola central con espacio de almacenamiento adicional y portavasos.
Dos motores: 254 y 327 CV
El Mazda CX-80 cuenta con dos motorizaciones e-Skyactiv. La híbrida enchufable con un motor de gasolina de cuatro cilindros y un motor eléctrico. La segunda es un motor diésel e-Skyactiv D de seis cilindros en línea y con sistema híbrido ligero de 48 V M Hybrid Boost de Mazda.
La versión enchufable desarrolla una potencia total de 327 CV, con una entrega de par de 500 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, alcanza una velocidad máxima de 195 km/h y tiene una autonomía de 60-61 km en modo totalmente eléctrico.
El consumo medio de combustible WLTP es de 1,6 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 35-36 g/km. El motor e-Skyactiv D de 254 CV acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y su velocidad máxima es de 219 km/h. Su consumo medio es de 5,7-5,8 l/100 km y emite 148-151 g/km de CO2.
Las dos motorizaciones cuentan con una transmisión automática de 8 velocidades y con el sistema de tracción total i-Activ AWD de Mazda. Además, incorpora el selector Mazda Intelligent Drive (Mi-Drive) que ya se introdujo con el CX-60 y que permite elegir entre cuatro modos de conducción (más el modo EV en la versión PHEV).
La plataforma del CX-80 utiliza una suspensión delantera de doble trapecio y suspensión trasera multibrazo. El modelo tiene un sistema de tracción integral permanente con un mayor reparto de par a las ruedas traseras. Esta solución proporciona la estabilidad y la tracción típicas de un sistema AWD, pero también la fluidez en las curvas característica de la tracción trasera.
Buenos ruteros
El motor de gasolina nos resultó el más ágil por carreteras y autopistas alemanas, pero el diésel avanza a buen ritmo y también responde mejor que el PHEV. Si bien la transición entre la energía eléctrica y la gasolina suele ser fluida cuando se conduce con suavidad, hay una pausa cuando se pide un aumento repentino de la velocidad.
Ambas versiones cuentan con el sistema de modos de conducción MI-Drive de Mazda. El modo Normal, el Sport agudiza la respuesta del acelerador y el sonido en la versión de gasolina, el modo Towing gestiona la potencia para hacer frente a un mayor peso total cuando se combinan el coche y el remolque, y el modo Off-road gestiona el giro de las ruedas en terrenos difíciles y en carreteras deslizantes.
El PHEV también tiene un modo EV, que bloquea el motor de gasolina para que el motor eléctrico haga todo el trabajo hasta que la batería se agote.
Como la mayoría de los SUV familiares y de siete plazas, el CX-80 se comporta mejor en carreteras rectas que con curvas. La inclinación de la carrocería es normal y los niveles de agarre son más que adecuados, pero la dirección no transmite mucha información de los neumáticos delanteros.
El coche es confortable aunque se notan las imperfecciones de la carretera y los fuertes impactos en los baches. El ruido que generan los neumáticos es el sonido más molesto a velocidades de autopista, pero solo se nota un poco porque el resto del ruido es bastante tenue.
En materia de seguridad incorpora un amplio equipamiento de sistemas avanzados de asistencia a la conducción i-Activsense. Entre las nuevas funciones de seguridad que se estrenan en el CX-80 destaca la nueva función unresponsive driver del asistente de tráfico y crucero (CTS); la nueva función de mitigación de colisiones frontales incorporada a la frenada de emergencia (SBS); y el nuevo asistente de evasión de tráfico en sentido contrario del Emergency Lane Keeping (ELK).
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