El alero estadounidense Luke Recker resultó clave y catapultó al iurbentia Bilbao a un claro triunfo en Murcia ante un rival que vuelve a estar en puesto de descenso y que, tras dar la sensación de poder ganar en la primera parte, se entregó en la segunda ante la superioridad del equipo vasco. El partido estuvo muy equilibrado en los dos primeros cuartos, en los que el intercambio de canastas y de errores impidió que alguno de los dos contendientes abriese brecha.
Los triples de Recker y Janis Blums en los primeros minutos mantuvieron al Iurbentia cerca del equipo de Manolo Hussein, que se marchó al primer parón del choque con mÃnima ventaja (18-17). En el segundo parcial los locales estuvieron cuatro minutos y medio sin anotar y eso hizo que los de Txus Vidorreta cobrasen seis puntos de renta (18-24). Chris Thomas y jugadores salidos del banquillo como Jesse Young e Ivan Opacak hicieron reaccionar al CB Murcia, llegándose al descanso con un 35-35 que mostraba la gran igualdad que presidÃa el partido.
La segunda parte fue otra historia bien diferente. El Iurbentia salió dispuesto a sentenciar y, con una defensa más intensa, decantó el encuentro a su favor. Recker, con nueve puntos en el cuarto, merced a dos triples y una acción de 2+1, contribuyó de forma decisiva a que su equipo alcanzara una máxima renta de 18 puntos (45-63) poco antes del final de un tercer cuarto en el que sólo Chris Moss, con cuatro canastas, mantuvo el tipo en el CB Murcia, que encajó un contundente 12-28 en este periodo.
Faltaban diez minutos, pero el cuadro vizcaino tenÃa el partido totalmente controlado. Ni un amago de defensa presionante en toda la pista, ni los 13 puntos conseguidos por Taquan Dean en el último cuarto sirvieron para levantar un choque que habÃa quedado sentenciado en el tercero. Javi Salgado impuso el ritmo que más le convenÃa al Iurbentia y aseguró una victoria que no estuvo en peligro, pues lo máximo que hizo el CB Murcia en el tramo final fue colocarse a 11 puntos en varias ocasiones. Recker, Banic y el propio Salgado, con varias canastas cuando los de casa trataban de apretar, acabaron con la resistencia de un rival que da sÃntomas de debilidad semana tras semana.