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Roman Zozulia, ex jugador de Betis, Albacete y Fuenlabrada, entre otros equipos de su país, encabeza una iniciativa de ciudadanos ucranianos que busca financiación para comprar un arma turca bautizada como Baytaktar TB2, un dron utilizado por el ejército de Ucrania y que está siendo clave en el conflicto con Rusia, según adelantan los compañeros de El Confidencial, que hablaron con el exdelantero del Betis, Albacete y Fuenlabrada.
El delantero ucraniano aparece en un escueto vídeo para presentar la campaña donde también se manifiestan otros compañeros futbolistas como Zinchenko Oleksandr (Arsenal), Yaremchuk (Brujas) y los internacionales Kravets, Yarmolenkl y Konoplayanka, en el que se ve su imagen comenzando de la siguiente forma: "Soy Roman Zozulia, futbolista, voluntario y fundador del fondo benéfico del Ejército Nacional".
Comenzaron hace tres semanas y ya han recaudado cerca de 90.000 euros. "Si todos los ucranianos en España donan 20 euros, juntamos tres millones", advertía Zozulia en El Confidencial. En otros países como Polonia, Lituania o Estonia se han desarrollado iniciativas similares. En Lituania recaudaron cinco millones de euros en menos de una semana.
Si todos los ucranianos en España donan 20 euros, juntamos tres millones
Al Bayraktar TB2 le llaman la "revolución aérea". Es un dron (vehículo aéreo no tripulado) de 12 metros de envergadura y 700 kilos de peso que se ha convertido en un quebradero de cabeza para el Ejército ruso, un aparato con autonomía de vuelo de 27 horas que está siendo decisiva en el combate, un ingenio multidisciplinar que realiza las funciones de vigilancia, reconocimiento y designación de objetivos, además de tener la posibilidad de portar armas para el ataque, en concreto unos pequeños misiles guiados denominados MAM-C y MAM-L cuyos objetivos principales son carros de combate, artillería, embarcaciones y vehículos blindados.
Zozulia y el fútbol
El último equipo de Zozulia fue el Fuenlabrada. "Había un par de contratos en el aire, pero ahora sólo tengo la cabeza en Ucrania", confesaba el ucraniano a El Confidencial. En el Albacete vivió su mejor etapa en España, aunque ocupó más portadas por sus conflictos con la afición del Rayo Vallecano que por sus goles.
Ahora sólo tengo la cabeza en Ucrania
Un grupo de seguidores ultras del Rayo lo acusaron de tener vinculaciones con la extrema derecha de Ucrania, así que rechazaron su fichaje por el cuadro vallecano. El partido Rayo-Albacete se suspendió en el descanso ante los graves insultos que estaba recibiendo Zozulia desde la grada, una acción que generó un mar de titulares, horas de radio y adhesiones de todo el entorno del fútbol.