El Athletic avanza un verano discreto en incorporaciones. Más allá de los cedidos que vuelven tras jugar a préstamo en Ibaigane no hay grandes operaciones a la vista. Solventado el primer susto por Nico Williams, que ha decidido dejar pasar la oferta del Aston Villa, el club está a la espera de concretar el futuro de Raúl García, quien responderá en breve a la oferta de renovación que le han trasladado por una temporada, para dar por cerrada la planificación de una plantilla en la que no se prevé un intenso periodo de mercado.
La única posibilidad de que el Athletic altere la dinámica y entre con mayor fuerza en las transferencias es que la UEFA decida sancionar a Osasuna o Barcelona, con lo que correría turno en las plazas europeas y el equipo de Valverde jugaría Conference League, si sancionan a uno de los dos, o Europa League, si el castigo es para ambos. El pasaporte europeo supondría un estímulo para fichar y el Athletic consideraría la oportunidad de contratar un central y un futbolista de banda con más caché en el mercado.
La dirección deportiva maneja un escenario con una treintena de futbolistas para realizar la primera parte de la pretemporada, si bien no estarán nunca todos juntos porque los internacionales se incorporarán unos días más tarde y cuando lo haga ya se habrán cerrado algunas salidas. En ese grupo, de momento, sólo aparece Ruiz de Galarreta como fichaje contrastado y la lista no subirá demasiados números, siempre con traspasos más que limitados y con futbolistas de proyección.