No hubo un solo segundo de todos los disputados por el Atlético en LaLiga durante 2021 en el que no estuviera presente Jan Oblak. No hubo un solo encuentro del campeonato regular durante los pasados 365 días en los que el portero esloveno no fuese el ángel de la guarda de los colchoneros. En un año en el que los rojiblancos hicieron historia al sumar su undécimo titulo liguero, el guardameta siempre estuvo.
En el año más importante de la historia reciente del club, Oblak superó todos los registros y además de conseguir un nuevo Zamora para su palmarés, fue el futbolista que más partidos disputó y que más minutos estuvo sobre el verde. Hasta 3.780 minutos repartidos en 42 encuentros, un fijo que ha hecho que sus compañeros de portería se hayan quedado sin opciones.
Elogiado por sus compañeros
Pero el hecho de que cierre el paso de los porteros que comparten demarcación en el Atlético, lo cierto es que ni mucho menos le ven como una competencia directa gracias a su forma de trabajar. Lejos de pensar en sí mismo, cada portero que ha luchado por la titularidad con Oblak destaca la calidad humana del esloveno y lo mucho que aprenden de él. Así ocurrió con Grbic la pasada temporada y con Lecomte en los últimos meses.
Coleccionista de Zamoras
Sin lugar a dudas, tener una regularidad fuera del alcance del resto de futbolistas, jugar más que nadie y ser el portero menos goleado de LaLiga en cinco ocasiones es algo que lleva mucho trabajo y necesita de un método infalible. Y así es como se mueve Jan Oblak. El meta es un gran perfeccionista en cada entrenamiento. Se exige al máximo en cada ejercicio por encima de lo que el entrenador de porteros pueda pedir y sólo siendo un enfermo del trabajo ha podido instalarse entre los mejores del mundo.
En una época en la que no ha mostrado su mejor versión, Oblak recuerda a sus más cercanos lo complicado que es estar al cien por cien durante tanto tiempo y el hecho de 'ser humano', puede hacer que los demás valoren más sus actuaciones. Finalmente, no hay duda de que en el Atlético quieren tener Oblak para mucho tiempo y por ello, 2022 será el año de la renovación de un contrato que acaba en 2023.