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Salir vivos del partido de ida. Esa frase se escuchó durante la previa una infinidad de ocasiones. Parecía una consigna clara. Aficionados, jugadores... todos tenían claro que el objetivo del Atlético tenía que ser llevar la eliminatoria con algo en juego al Metropolitano. Y lo lograron. No con tanto premio como merecieron durante buena parte del encuentro donde su trabajo defensivo fue casi perfecto. Pero el resultado es tan corto que todo se resolverá en Madrid.
Que la mejor versión del City es superior al Atlético es algo que parece que todos en esta película tienen más o menos asumido. Plantear un ejercicio de supervivencia en el Etihad parecía el único camino. No fue tanto el acoso del City en cuanto a ocasiones. Incluso las pocas veces que se pudieron estirar los rojiblancos dieron la sensación de poder penalizar a los británicos. No fue suficiente y finalmente los de Guardiola encontraron una rendija por la que decantar el primer asalto. Queda el segundo. Y esta vez en el Metropolitano.
"Queda la segunda parte en Madrid y vamos con toda la ambición para pasar a semifinales", palabra de Jan Oblak. El meta esloveno tenía claro al acabar el encuentro que el Atlético había cumplido con su parte. Un partido prácticamente perfecto a nivel defensivo con un solo error, el gol. Ese gol obligará a los de Simeone a tener que levantar una eliminatoria en casa. Algo que ya hizo en cuatro ocasiones, dos de ellas con Simeone a los mandos.
El Leverkusen y el Barcelona ya saben lo que es que los chicos del Cholo le levanten una eliminatoria. Ahora le tocará al Metropolitano comenzar a construir su leyenda. "Hay que pensar en los dos partidos, no solo en uno. Nos quedan muchos minutos en casa", aseguraba Oblak. Y en eso basan los rojiblancos sus esperanzas, en el Metropolitano. Los del Cholo no conocen la victoria en casa en esta Champions. Toca cambiar la dinámica para llegar a semifinales.