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Aunque el Atlético tenía una ocasión propicia para dar un golpe de mano en el grupo y distanciarse junto al Brujas en lo más alto de la clasificación, distanciando ambos en seis puntos a Oporto y Bayer Leverkusen, lo cierto es que los rojiblancos se han quedado con el molde, pues la derrota les deja a tres puntos del conjunto belga, el gran rival por obtener el billete a octavos como primer clasificado, y les iguala a los alemanes, que hasta ayer no habían estrellado su casillero de puntos.
La derrota, de este modo, obliga al Atlético a mirar ahora más al Bayer y al Oporto que al propio Brujas. Eso sí, en el lado contrario el Brujas. De hecho, los dos goles encajados obligan a los hombres de Simeone a tener en cuenta el golaverage, teniendo que resarcirse en la visita del cuadro de Seoane al Metropolitano.
No obstante, antes de esa cita frente al Bayer que se antoja a cara de perro, los rojiblancos afrontan primero un doble enfrentamiento con el Brujas que también resultará fundamental. Primero porque de salir airoso el Atlético también lograría meter en el lío a los belgas, y segundo porque de no ser así, el duelo con los alemanes sería una auténtica final siempre que el Oporto consiguiera que los alemanes no sumen de seis en seis.
De este modo, lo que se presumía como una gran ocasión para mirar a lo más alto y encauzar el camino a los octavos , se ha convertido en una situación peligrosa que el Atlético debe solventar ante el sorprende líder primero, y contra el hasta ahora desahuciado Bayer, después. Aunque tampoco sería descartable que también tuviera que ir a Oporto en la última jornada a enmendar este tropiezo.